Ya estamos en noviembre, pero cada vez más se acerca el fin de año y, con ello, la Navidad. Mientras algunos disfrutan las luces, los villancicos y los regalos, otros desean que diciembre termine pronto. Si las fiestas te generan incomodidad o agotamiento, no estás solo, y según expertos en salud mental, eso es completamente normal.
En México, esta época tiene un peso cultural profundo: posadas, reuniones familiares, rituales de fin de año, expectativas sociales que a veces abruman más de lo que acompañan. No siempre es fácil encajar en ese ritmo cuando se atraviesan pérdidas, cambios personales, estrés laboral o simplemente un agotamiento emocional que suele pasar desapercibido entre tanto ruido.
“Al igual que a algunas personas les gusta el chocolate y a otras no, hay quienes simplemente no disfrutan las fiestas”, explica la psiquiatra Jessica Beachkofsky. “Puede deberse a razones personales, religiosas o incluso sensoriales: no a todos les gusta el ruido, la música o el frío de la temporada”.
Para sobrellevarlo, enfócate en cuidar tu equilibrio emocional: duerme bien, haz ejercicio, evita excesos y realiza actividades que te reconforten, como ver una película, recibir un masaje o disfrutar de tus cosas favoritas.dormir bien, hacer ejercicio, no abusar del alcohol— y buscar actividades que te devuelvan bienestar.
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Cinco maneras de sobrellevar mejor esta temporada
1. Conéctate con otras personas
Durante las fiestas se habla mucho de unión, lo que puede acentuar la soledad en quienes no tienen planes. La psiquiatra Sue Varma recomienda hablarlo abiertamente: “No tengas miedo de decirle a alguien: ‘Todavía no tengo planes’. Muchas veces, las personas simplemente no saben que te gustaría unirte”.
2. Establece límites con tu familia
Si las reuniones familiares te resultan difíciles, poner límites es esencial. Puedes pedir que no te sienten junto a alguien con quien haya tensión o evitar ciertos temas. La psicoterapeuta Marhya Kelsch sugiere tener frases preparadas: “No estoy aquí para hablar de eso, pero cuéntame de esta deliciosa cena o del partido de hoy”.
Y si hay algo que prefieres que no se mencione —como una ruptura reciente—, la psiquiatra Beachkofsky aconseja decirlo directamente al llegar: “Si lo aclaras de forma amable y directa, es menos probable que el tema vuelva a salir”.
3. Permítete sentir tristeza
No todos viven las fiestas con alegría. Extrañar a alguien o sentir el vacío de una pérdida es completamente válido. “Si estás triste y todos los demás están felices, tienes derecho a sentir eso”, dice Beachkofsky.
Hablar con un amigo que te escuche sin juzgar puede ser de gran ayuda. También puedes rendir homenaje a tu ser querido: poner una vela, hacer un adorno con su foto o mantener viva alguna tradición que compartían.
4. Sé flexible con los viajes
La temporada navideña es una de las más caras y caóticas para viajar. Si la logística te abruma, cambia las fechas o haz celebraciones alternativas. “No tiene que ser el 24 o el 31; puedes reunirte después”, propone Varma. Un pequeño ajuste puede reducir el estrés y darte algo bonito que esperar.
5. No te presiones con los regalos
La inflación y los precios altos pueden generar ansiedad. “Sé honesto con tu familia y establece un presupuesto claro”, recomienda Varma. Hacer intercambios o acordar que solo los niños reciban regalos es una buena opción.
Y recuerda: un buen detalle no tiene que ser caro. Las galletas caseras, una mermelada hecha por ti o una experiencia compartida (como una clase o cocinar juntos) pueden tener más valor que cualquier artículo de lujo.
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En resumen
No todos viven la Navidad igual, y eso está bien. Las fiestas pueden ser un momento para reconectar contigo mismo, cuidar tu bienestar y redefinir lo que realmente significa celebrar. A veces, la mejor forma de disfrutar diciembre es simplemente hacerlo a tu manera.