Cómo sobreviví a la menopausia
Hay que ser consciente y aceptar que es una fase inevitable y transitoria de la vida de una mujer, pero no por eso limitante.
Por supuesto que como ginecóloga conozco desde hace 30 años la definición de menopausia, climaterio, postmenopausia, sin embargo, es un tema que preferimos no tocar demasiado y que dejamos guardado en el cajón de las cosas como la muerte. Sabemos que va a suceder, y que más temprano que tarde la vamos a vivir pero para qué preocuparnos antes de tiempo si falta mucho, (aunque, el tiempo vuela y más tarde que nunca ya estamos sufriendo los síntomas de esta etapa).
Si cuando tienes 28 años aparentemente falta mucho y por eso no nos preparamos desde ningún punto de vista para ello, algunas medidas higiénicas, dietéticas y psicológicas nos ayudarían a no llegar “desarmadas” a esta etapa de nuestras vidas.
La menopausia es un periodo fisiológico en nuestra vida condicionado por cambios hormonales. Consiste en el cese permanente de la menstruación y los síntomas pueden empezar varios años antes.
Algunos de los síntomas de la menopausia pueden durar meses o permanecer varios años después.
Cada una de nosotras la vive de distinta manera en mi caso tremendamente mal porque es bastante complicado el hecho de sobrellevar los sofocos, la irritabilidad, el cansancio, los problemas de sueño, entre otros síntomas, y además ser madre, hija, hermana, esposa, abuela.
¿Y cómo vas a descuidar esos papeles? No puedes cumplir todas esas funciones si no te sientes bien.
Primero y antes que nada tú eres tu mayor y más valioso activo. Tienes derecho a tener bienestar en cualquier etapa de tu vida; da igual que sea en la adolescencia, la juventud o en el inicio de la menopausia.
Tienes derecho a sentirte bien y aunque tu médico o tu ginecólogo o tu familia te digan que estos síntomas son normales, -que sí lo son- pero eso no significa que debas sufrirlos.
Durante muchos años se ha pensado que cuando llegas a la menopausia, acaba tu vida en cualquier plano. Y resulta que en este momento es cuando más experiencia y seguridad profesional logramos, además tenemos autonomía económica, sabemos lo que queremos, nuestros hijos tienen menos dependencia de nosotras y podemos hacer nuestra vida.
En mi caso particular, la pandemia y una crisis económica me hicieron reconsiderar la manera de sobrevivir y no solo eso, sino de salir victoriosa en esta batalla y no sucumbir ante todos los procesos que estaba viviendo.
Por lo que decidí reinventarme, retomar algunos conocimientos y hacerme de otros para auto ayudarme pero también para darle un nuevo enfoque a mi profesión.
La Ginecología estética, funcional y regenerativa y el uso de láser en esta nuevo enfoque al climaterio y a la menopausia como parte de la medicina que busca longevidad saludable han sido mi respuesta; estudiando y experimentando tratamientos me han dado mayor experiencia y me ha permitido recomendar a mis pacientes lo que necesitan y/o quieren.
Parafraseando a Madeleine Albright intentó ganar un lugar en el cielo ese reservado a las mujeres que ayudamos a otras mujeres.
Texto compartido por la Dra. María de los Ángeles Madrigal de la Campa con especialidad en Ginecología
Te invitamos a disfrutar de nuestro segundo episodio del podcast Supermamás con Kritzia Mach donde precisamente, la Dra Madrigal nos estuvo compartiendo su experiencia sobre la menopausia.