Un día de 1948, cuando el montañista aficionado sueco, George de Mestral, llegó a casa luego de llevar a pasear a su perro por el campo, notó abrojos (planta de tallos largos) adheridos a su ropa y al pelaje del perro.
Al estudiar uno de los de los abrojos en su microscopio, advirtió que unos ganchitos hacían que la semilla se adhiriera a la tela de sus pantalones.
Esto le dio la idea de desarrollar un sujetador de nailon de dos partes, una con ganchos similares a los de los abrojos y la otra compuesta de bucles blandos.
Combinó las palabras velour y crochet y llamó a su invento Velcro. Y pegó fuerte.
El resto… es historia. ¿Lo sabías?
Tomado del libro “Soluciones inmediatas a problemas cotidianos. Arreglos prácticos en 5 minutos”, editado por Reader´s Digest.