En la temporada invernal las bajas temperaturas maltratan el cabello. La ingesta de ciertos alimentos puede ayudar a la hidratación y reducción de estos efectos nocivos.
Hace tiempo hubo una pauta comercial en la que una niña aparecía con “pelos de estropajo”; el comercial ochentero era de un shampoo que le devolvía un cabello sedoso y brillante.
Bueno, pues eso es justamente lo que pasa con el frío, nuestro cabello parece una escobetilla: está seco, se rompe con facilidad, se cae, se encrespa, pierde brillo, volumen y, en ocasiones, se vuelve graso.
La razón principal: Las bajas temperaturas. El frío tiene un efecto vasoconstrictor sobre el cuero cabelludo, así que la sangre no circula igual y las glándulas sebáceas, encargadas de la humectación, no funcionan bien y pueden producir más grasa o bien deshidratar el cabello.
Los expertos en dermatología hablan de causas directas, como el desajuste en los folículos capilares, pero también de daños por razones indirectas como las siguientes:
Cuidarlo no es una frivolidad, es parte de un bienestar integral.
La clave para mantener saludable tu cabello en esta época está es mantenerlo hidratado.
Aquí te damos algunas sugerencias, aunque siempre será recomendable que te acerques con un especialista si es que notas que los síntomas de dermatitis, resequedad extrema o psoriasis.
El colágeno le da al organismo un aporte de la proteína encargada de dar a la piel, pelo, uñas y huesos elasticidad, firmeza, y, la tan necesitada en estos tiempos friolentos, hidratación.
El colágeno hidrolizado es más benéfico para el cuerpo tomado que usado tópicamente. eso se debe a que las moléculas de la proteína son pequeñas y al tomarlas disueltas en líquido se absorben rápido, así que nutren directamente a través del torrente sanguíneo.
El autocuidado es la base para el bienestar. Come bien, haz ejercicio, duerme y busca tiempo para relajarte y estarás bien de los pies a la cabeza.
Fuente: Coloidales Duché, empresa fabricante de grenetina.