La alimentación es una necesidad vital de las personas, sin la cual, no podríamos sobrevivir, esta situación hace que se debe lograr un equilibrio para mantenernos en un peso acorde.
Disminuir la ingesta de alimentos es una prioridad si tenemos sobrepeso u obesidad, pero como es una función vital, la cual tenemos que seguir realizando agregan dificultad para su combate.
En la mayoría de los casos sería mucho más simple si se pudiera dejar de comer de forma permanente para combatir el problema, como sucede con otras enfermedades. Se elimina la sustancia o el producto perjudicial y listo, pero con la comida se establece una relación diferente.
En este sentido la alimentación nos tiene que aportar los nutrientes que nuestro cuerpo requiere diariamente para funcionar de manera óptima, realizando todas las funciones que se necesiten.
El proceso de procesamiento, absorción y utilización de los nutrientes es completamente ignorado por la mayoría de las personas.
A través de los alimentos obtenemos dos tipos de nutrientes, los cuales se clasifican según la cantidad que se requieren de cada uno de ellos.
Los macronutrientes, se requieren de varios gramos al día, son los glúcidos (azúcares), proteínas y lípidos (grasas).
Los mismos se deben incluir de forma equilibrada en la dieta porque se metabolizan de forma diaria para la obtención de energía que todos nuestros órganos requieren, especialmente músculos.
En el otro pilar, se encuentran los micronutrientes, que solamente se requieren pequeñas cantidades, se los clasifica como vitaminas, minerales y oligoelementos.
Se requieren en cantidades inferiores a gramos, su déficit puede producir severos trastornos en el funcionamiento de algunos órganos o tejidos.
Esta situación puede constituir un problema de salud pública, razón por la cual, algunos alimentos tienen agregados micronutrientes, para asegurar un aporte adecuado para todas las personas.
Cuando una persona quiere adelgazar suele realizar una modificación brusca en sus hábitos de alimentación, desde llevar adelante una dieta muy baja en calorías o hasta un plan de consumo de alimentos muy restringidos.
Los riesgos de modificar drásticamente los alimentos consumidos pueden poner en riesgo la salud de la persona. Por esta razón no se puede llevar adelante cualquier dieta que aparezca por allí en cualquier persona.
Sin lugar a dudas que la alimentación debe ser uno de los pilares a modificar en todo proceso de bajar de peso, pero se debe contar con un respaldo médico para decidir que alimentos disminuir de consumir y cuales preferir en su lugar.
Un plan integrado que tome en cuenta las necesidades de macro y micronutrientes es esencial para evitar cualquier problema sobre la salud que puede ocurrir durante un cambio importante en la dieta.
Conocer los conceptos básicos de alimentación permitirá iniciar y realizar un proceso para perder peso de forma confiable y segura, evitando algunas complicaciones y logrando los mejores resultados.
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