La aparición repentina de los famosos conejos Frankenstein con crecimientos oscuros tipo tentáculos o cuernos en el rostro ha generado asombro en Fort Collins, Colorado. Sin embargo, el fenómeno tiene una explicación clara y científica: se debe al virus del papiloma de conejo de cola de algodón, también conocido como Shope papillomavirus, un patógeno común en estas especies.
¿Qué causa las protuberancias “zombies” en los conejos?
El virus, transmitido por vectores como garrapatas, pulgas y mosquitos, provoca tumores verrugosos en zonas como la cabeza, orejas, párpados o cuello. En algunos casos, estos crecimientos se alargan y endurecen hasta parecer tentáculos o cuernos.
Impacto en los conejos y riesgos reales
Aunque la apariencia resulte perturbadora, la mayoría de los conejos silvestres logra recuperarse por sí solo. No obstante, si los tumores obstruyen la vista o la alimentación, pueden desencadenar inanición o complicaciones graves, especialmente en conejos domésticos, que enfrentan riesgos mayores y pueden requerir atención veterinaria.
🚨 WARNING: “Frankenstein” rabbits with black, spike-like growths on their heads are spreading across the US.
Experts say it’s a viral infection and warn: Do NOT touch them. pic.twitter.com/HOsKuvbC6s— Wienerdogwifi (@wienerdogwifi) August 13, 2025
¿Es peligroso para humanos o mascotas?
Expertos de Colorado Parks and Wildlife insisten: el virus no es contagioso ni para personas ni para otras especies, como perros o gatos. Aun así, aconsejan no tocar a los conejos infectados y mantener a las mascotas alejadas.
Un mito hecho realidad
Curiosamente, este mismo virus inspiró una famosa leyenda del folklore norteamericano: el jackalope, un ser híbrido descrito como conejo con cuernos. Este caso revive ese mito con un sabor científico e incluso ayudó a entender mejor la relación entre virus y cáncer — siendo clave en estudios sobre el VPH en humanos.
Los conejos “Frankenstein” de Colorado no son producto de películas de terror, sino del “Shope papillomavirus”, un virus que causa crecimientos extraños en su piel.
Aunque visualmente impactantes, no representan peligro para los humanos, y la mayoría de los animales afectados se recuperan. Si ves uno, disfrútalo desde lejos y deja que la naturaleza siga su curso.