Conoce a la ganadora del concurso “Selecciones en mi vida”
Porque nos fascina estar en contacto con nuestros lectores, y porque sabemos que la revista ha influido en muchas personas, creamos el concurso.
Porque nos fascina estar en contacto con nuestros lectores, y porque sabemos que la revista ha influido en muchas personas, creamos el concurso “Selecciones en mi vida”.
Ana Lila García Carrillo, de 47 años y propietaria de un negocio de banquetes, se enteró del concurso “Selecciones en mi vida”, que consiste en enviar una carta contando la forma en que la publicación ha cambiado la vida de sus lectores.
Se lo comentó a Ángela, su sobrina de 15 años, quien decidió escribir. “Hice la carta con mucho cariño, me inspiré bastante”, cuenta la estudiante de preparatoria. Gracias a ello, la familia se ganó una pantalla de 55 pulgadas.
La joven es muy cercana a su abuelita, Estela Rosalina Carrillo Cruz, a quien hace cinco años le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer en etapa 2. Ambas pasan tiempo juntas en el comedor, una leyendo y la otra haciendo la tarea.
Además, les encanta compartir risas y disfrutan las secciones de humor de la revista. “Mi abuelita siempre me llama para contarme los chistes, y nos reímos mucho”, explica Ángela.
La familia ha visto un cambio en la señora Estela desde que ella lee Selecciones con más frecuencia. Han notado que retiene mejor la información y que se le olvidan menos las cosas.
“Investigué y encontré que leer ese tipo de artículos ayuda a frenar los efectos de la enfermedad”, asevera Ángela.
Doña Estela dice: “Selecciones trae cosas muy interesantes que nos mantienen informados y al día”.
Mi familia está conformada por cuatro integrantes, pero mi abuela probablemente es la más importante de los cuatro, y esto por muchas razones. Ella es una mujer con una gran historia: trabajó muy duro desde joven, se superó, fue educadora durante 40 años, creó una hermosa familia y, a pesar de todos los problemas, nunca perdió su carisma ni su dulzura.
Con el paso de los años, la familia fue creciendo y ella dejó de tener tantas obligaciones. Se jubiló de maestra de preescolar y se dedicó a una serie de pasatiempos como cocinar, coser ropa y leer. Este último es el que más le gusta.
Desafortunadamente, hace cinco años a mi abuela le diagnosticaron mal de Alzheimer en etapa 2 (trastorno en el que el paciente va perdiendo la memoria con el paso del tiempo), pero a pesar de su condición y del nivel actual de su enfermedad no ha perdido el gusto por la lectura. Justo por esto, “Selecciones” llegó a nuestras vidas.
Para ella representa una gran fuente de información y entretenimiento, pues la revista está llena de artículos interesantes, chistes y hasta ejercicios para mejorar la memoria.
Por increíble que parezca, el simple hecho de que mi abuela lea “Selecciones” a diario ha contribuido a que su deterioro mnemónico sea menos brusco y a que ejercite su mente, algo que también es fundamental para un paciente con este padecimiento.
Muchas veces, mi abuela ríe mucho mientras lee debido a los chistes, que más tarde comparte conmigo. De igual manera, la revista mantiene despierta su curiosidad gracias a todo lo que contiene.
Es increíble pensar en todo lo que un “simple” artículo o chiste puede hacer por una persona: desde subirle el ánimo hasta ayudar a retrasar los efectos de una enfermedad. Para nuestra vida y para nuestra familia, “Selecciones” ha significado mucho, pues gracias a ella podemos disfrutar a mi abuela como si no sufriera de mal alguno. Más agradecidos no podríamos estar.
Ángela García Martínez