A menudo, las cosas más grandes del mundo reciben la mayor atención, por lo que decimos que es hora de adoptar el enfoque opuesto. Bienvenido a la Ciudad del Vaticano, el país más pequeño (¡por área y población!) del mundo.
¿Sorprendido? Es posible que hayas oído hablar de él, pero es posible que no hayas adivinado que muchos consideran al Vaticano como un país. Si bien se podría argumentar que el Vaticano no es técnicamente una nación independiente, no tiene un asiento en las Naciones Unidas, otros cuestionarían esa afirmación.
Después de todo, el Vaticano se atiene a la definición de país de la Convención de Montevideo de 1933. El artículo primero de la Convención dice: “El Estado como persona de derecho internacional debe poseer las siguientes cualidades: a) una población permanente; b) un territorio definido; c) gobierno; y d) capacidad para entablar relaciones con los demás Estados”.
De acuerdo con esa definición, el Vaticano cumple con todos los criterios para la condición de Estado. Tiene una población permanente de alrededor de 1,000 personas, un territorio definido, un gobierno y relaciones con muchos otros estados.
Por lo tanto, dicen los expertos, podemos llamarlo con confianza un país. Si todavía no crees que la Ciudad del Vaticano es una verdadera nación, el título de subcampeón se divide entre Mónaco (el país más pequeño por área) y Nauru (el más pequeño por población). Ambos son miembros de pleno derecho de la ONU y, por lo tanto, son indiscutiblemente países.
Ya sea que compres el argumento del Vaticano o no, este lugar merece una visita. La Ciudad del Vaticano alberga una amplia gama de arte y arquitectura icónicos, desde antiguas esculturas romanas hasta la Capilla Sixtina.
El Papa y la Iglesia Católica también llaman hogar al Vaticano. Pero antes de hacer el viaje, repasa estas cosas sobre el trabajo que hace el Papa.
Tomado de rd.com Take a Look Inside the Smallest Country in the World
