En un mundo que enfrenta desafíos ambientales y de salud cada vez más urgentes, surge la dieta planetaria como una propuesta innovadora que busca conciliar el bienestar humano con la protección del planeta. Esta iniciativa, avalada por prestigiosas instituciones como la Escuela de Salud Pública de Harvard, no solo promete mejorar tu salud, sino también contribuir a un futuro más sostenible.
¿En qué consiste la dieta planetaria?
La dieta planetaria es un modelo de alimentación diseñado para mejorar la salud humana y del planeta al mismo tiempo. Se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, y limita la cantidad de carne roja, carne procesada, azúcar y alimentos procesados.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta planetaria?
Los estudios realizados por Harvard han demostrado que la dieta planetaria puede:
- Reducir el riesgo de muerte prematura por enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
- Mejorar la salud mental y reducir el riesgo de depresión.
- Ayudar a perder peso o mantener un peso saludable.
- Proteger el medio ambiente al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del agua y la deforestación.
¿Cómo seguirla?
No existe una única forma de seguir la dieta planetaria, ya que se puede adaptar a las preferencias y necesidades individuales. Sin embargo, hay algunos principios generales que puedes seguir:
- Come principalmente alimentos de origen vegetal. Esto incluye frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Limita la cantidad de carne roja y carne procesada. Se recomienda consumir no más de 50 gramos de carne roja por semana y evitar los alimentos procesados como el tocino, las salchichas y el jamón.
- Elige productos lácteos bajos en grasa. Puedes optar por leche desnatada o semidesnatada, yogur griego y quesos bajos en grasa.
- Come pescado con moderación. Se recomienda consumir pescado graso, como el salmón, el atún y las sardinas, de dos a tres veces por semana.
- Evita los alimentos procesados, azucarados y con alto contenido de grasa. Esto incluye refrescos, dulces, patatas fritas y bollería industrial.
- Cocina más en casa. Esto te permitirá controlar los ingredientes y la forma de preparación de tus alimentos.
- Come con atención y disfruta de tus comidas.
¿Qué la hace tan especial?
La magia de la dieta planetaria reside en su capacidad para unir dos objetivos que a menudo se consideran separados: la salud individual y la salud planetaria. Al elegir alimentos de origen vegetal, reducimos la huella ambiental de nuestra dieta, ya que su producción generalmente requiere menos recursos naturales y genera menores emisiones de gases de efecto invernadero.
