Conoce todos los beneficios de las semillas de lino
Su extraordinaria riqueza nutricional las convierte en un verdadero tesoro para el organismo. ¿Qué las hace especiales? Te contamos.
Aunque las semillas de lino o también conocidas como semillas de linaza son pequeñas, su impacto en la salud y bienestar es gigante. Por esta razón, se ha vuelto popular su consumo gracias a los múltiples beneficios para la salud, incluyendo la reducción del colesterol y el estímulo a la función cardiovascular.
¿Qué las hace tan especiales?
Las semillas de lino proceden de la planta del lino, que es un arbusto que crece de forma natural en Europa y Asia. Son pequeñas, de color marrón oscuro o dorado, acompañadas de un sutil aroma a nuez.
Se pueden comprar enteras o molidas, pero la mayoría de los expertos en nutrición recomiendan la linaza molida por sobre la entera porque la forma molida es más fácil de digerir. La linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, lo cual significa que no aprovecharás todos los beneficios.
De acuerdo a la Clínica Mayo el lino o linaza generalmente se utiliza para mejorar la salud digestiva o aliviar el estreñimiento. La linaza también puede ayudar a reducir el colesterol total en sangre y los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL, o colesterol “malo”), lo cual puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Las semillas de lino son una buena fuente de los siguientes nutrientes:
La investigación científica ha demostrado que las semillas de lino pueden tener una serie de beneficios para la salud, que incluyen:
Un corazón más fuerte: Las semillas de lino son una rica fuente de ácidos grasos omega-3, que son cruciales para mantener un corazón sano. Ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y los triglicéridos, mientras que aumentan el colesterol HDL (bueno), lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
Estómago feliz: La fibra soluble e insoluble de las semillas de lino actúa como un cepillo para tu sistema digestivo, promoviendo movimientos intestinales regulares y previniendo el estreñimiento.
Alivio en la menopausia: Los lignanos, un tipo de fitoquímicos presentes en las semillas de lino, pueden ser aliados femeninos durante la menopausia. Ayudan a aliviar los sofocos, las molestias nocturnas y los cambios de humor asociados con esta etapa.
Control del azúcar en sangre: Las semillas de lino pueden ser un arma poderosa en la lucha contra la diabetes tipo 2. La fibra ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, evitando picos y caídas repentinas.
Piel radiante: Los ácidos grasos omega-3 de las semillas de lino nutren tu piel desde el interior, manteniéndola hidratada, flexible y protegida del daño ambiental. Un brillo natural que se refleja en tu salud.
Las semillas de lino se pueden incorporar fácilmente a la dieta de varias maneras. Aquí hay algunas ideas:
Las semillas de lino son generalmente seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, las personas con trastornos hemorrágicos o que toman anticoagulantes deben hablar con su médico antes de consumirlas. Comienza con pequeñas cantidades e incrementa gradualmente para evitar molestias digestivas.