Es importante revisar periódicamente los medicamentos que se encuentran en casa ya que éstos pueden causar daños indeseados.
No lo saques de su caja
Si has adquirido un medicamento, ya sea para botiquín o para un tratamiento, déjalo en la caja de origen y sin variar su envasado, de esta forma podrás mantenerlos en buenas condiciones.
De este modo evitarás confundir medicamentos y reducirás riesgos para su salud.
Caducidad
Los medicamentos de botiquín se deben revisar al menos dos veces al año para comprobar que no han caducado.
La fecha de caducidad es orientativa: los laboratorios farmacéuticos reconocen que, como máximo, el medicamento está en condiciones de ser utilizado hasta 6 meses después de su fecha de caducidad.
Qué pasa si tomo un medicamento caducado
En el caso de que se ingiera un medicamento caducado, el paciente no corre gran peligro excepto con determinados fármacos como la nitroglicerina, la insulina y algunos antibióticos.
Lo que realmente se ve afectado por la caducidad es la efectividad de los componentes del medicamento, que reducen su poder curativo a medida que pasa el tiempo.
Tratamiento
Los medicamentos de un tratamiento se deben desechar en cuanto ese tratamiento indicado por un médico haya concluido. De este modo, se reducen las posibilidades de automedicación e intoxicación.
Niños
Cuando hay niños se recomienda que el botiquín esté cerrado con llave y guardar allí todos los medicamentos que puedan suponer un riesgo si los pequeños los ingieren por accidente.
Dónde colocarlos
No es recomendable continuar con la costumbre de ubicar el botiquín en el cuarto de baño, ya que es el lugar más húmedo de la casa y uno de los más calientes, y los medicamentos necesitan de un ambiente seco y fresco.
Cuando viajes, es recomendable llevarlos en el bolso de mano y así evitar perderlos. No lo dejes en el auto porque la temperatura puede subir si está expuesto al sol.