Cuando el frío se instala, muchas personas sienten cómo sus articulaciones comienzan a protestar. Las bajas temperaturas no solo afectan nuestro estado de ánimo, sino que también pueden intensificar el dolor articular. Si bien el frío no es la causa directa de enfermedades como la artritis, sí puede agravar los síntomas y dificultar nuestra movilidad. En este artículo, exploraremos por qué el frío afecta a nuestras articulaciones y te compartiremos consejos valiosos para mantenerlas saludables y cómodas durante el invierno.
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¿Por qué el frío afecta a las articulaciones?
El Dr. Carlos Suárez Ahedo, ortopedista especialista en cirugía de cadera y rodilla, nos explica cómo las bajas temperaturas influyen en nuestra salud articular:
- Reducción del flujo sanguíneo: Las temperaturas frías hacen que los vasos sanguíneos se contraigan, disminuyendo el flujo de sangre a las articulaciones. Esto limita el suministro de nutrientes y oxígeno necesarios para reparar los tejidos, aumentando la rigidez.
- Aumento de la viscosidad del líquido sinovial: Este líquido lubrica las articulaciones y amortigua los movimientos. El frío puede espesarlo, dificultando el movimiento y provocando dolor.
- Mayor sensibilidad a los cambios de presión: Las personas con enfermedades articulares suelen ser más susceptibles a las variaciones en la presión barométrica, lo que puede desencadenar molestias durante frentes fríos.
Consejos para cuidar tus articulaciones en invierno
El Dr. Suárez Ahedo comparte recomendaciones prácticas para proteger tus articulaciones:
- Mantén tus articulaciones calientes:
- Usa ropa abrigadora y guantes para proteger manos y pies.
- Aplica compresas calientes en las áreas doloridas.
- Disfruta de baños calientes o duchas.
- Realiza ejercicio regularmente:
- Mantén tus articulaciones flexibles y fuertes con actividades de bajo impacto como natación, tai chi o yoga.
- Consulta a tu médico antes de comenzar cualquier nuevo programa de ejercicios.
- Mantén un peso saludable:
- El sobrepeso ejerce presión adicional sobre las articulaciones, especialmente en rodillas y caderas.
- Una dieta equilibrada y ejercicio regular son clave para alcanzar y mantener un peso saludable.
- Descansa lo suficiente:
- Un sueño adecuado es esencial para la reparación de tejidos y la reducción del dolor.
- Sigue un tratamiento adecuado:
- Si padeces alguna enfermedad articular, sigue las recomendaciones de tu médico y evita la automedicación.
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Consejos de prevención
El Dr. Suárez Ahedo enfatiza que “la prevención es la clave”. Aquí algunos consejos adicionales:
- Calentamiento antes de cualquier actividad física: Prepara tus músculos y articulaciones para el movimiento.
- Evita movimientos bruscos o repetitivos: Estos pueden agravar el dolor articular.
- Utiliza ayudas para levantar objetos pesados: Esto reducirá la presión sobre tus articulaciones.
- Mantén una buena postura: Distribuir el peso de manera uniforme ayuda a disminuir la tensión en las articulaciones.
“El frío puede agravar el dolor articular en muchas personas, pero existen medidas que puedes tomar para proteger tus articulaciones y mejorar tu calidad de vida. Si experimentas dolor articular persistente, es importante que consultes a un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados”, concluyó el Dr. Carlos Suárez Ahedo.