Consejos para desarrollar tu intuición
La mente piensa y siempre habla como un remolino. La intuición, en cambio, siente. Cuando no estás seguro de si escuchas a tu mente temerosa o a tu intuición confiable, observa si en ese...
Cuando confiamos en nuestra intuición, nos conectamos con nuestra sabiduría interna, que se basa en nuestras experiencias, conocimientos y emociones acumuladas a lo largo de nuestras vidas. Desarrollar esta habilidad nos permite tomar decisiones más rápidas y acertadas, reconocer oportunidades ocultas y comprender mejor a las personas y situaciones que nos rodean.
La intuición es una habilidad que nos permite percibir o conocer algo de manera inmediata sin necesidad de razonarlo. Este tipo de conocimiento, al no seguir un procedimiento deductivo o racional para construirse, es muy difícil de compartir o verbalizar, y por ello ha sido menospreciado y tachado de superstición o especulación.
Esto ha ocasionado que las personas no le presten atención a sus intuiciones, ni aprendan cómo desarrollarlas o potenciarlas. Sin embargo, la intuición es parte fundamental de nuestra manera de conocer el mundo y de relacionarnos con él. Es por eso que en este artículo te compartimos algunos consejos que te permitirán despertar tus habilidades intuitivas:
1. Escucha tus “corazonadas”
Empieza a prestar más atención a esos saberes que consideras “presentimientos” y que casi siempre desestimas por no tener lógica o no ser racionales. Si crees que no deberías hacer algo o alguna persona te da “mala espina”, pon especial atención y actúa en consecuencia. Si te ignoras a ti mismo, nunca lograrás desarrollar la intuición.
2. Distingue presentimientos de prejuicios
Un presentimiento es, como su nombre indica, una advertencia o señal sobre un posible fenómeno futuro. Un prejuicio es una creencia, casi siempre errada, sobre alguna persona, grupo o actividad. Los primeros vienen de un lugar profundo de nosotros mismos. Los segundos casi siempre son compartidos por una parte de la sociedad y no vienen de nosotros sino que los aprendemos.
3. Medita
La meditación, además de relajarte y poner tus pensamientos en paz, te ayuda a abrir un canal de conexión con tu ser más profundo y abre tus sentidos psíquicos para percibir más allá de lo visible. Meditar todos los días agudiza tu intuición porque canaliza tu atención y tu forma de estar en el presente. La meditación debe ser habitual. No basta con meditar un día o una vez a la semana, pues se trata de una disciplina ritual.
4. Practica tener sueños lúcidos
La capacidad de controlar tu inconsciente durante tus sueños puede hacerte al mismo tiempo mucho más consciente de la realidad, sobre todo de los pequeños detalles de ésta que regularmente se te escapan. Aquí te dejamos La importancia de ser conscientes del sueño en nuestro funcionamiento
5. Refuerza tu empatía
La empatía es la capacidad que tenemos para “ponernos en los zapatos del otro”. Ser empáticos nos permite estar en contacto con otros puntos de vista y sentir y vivir cosas muy distintas a nuestra propia experiencia. Ampliar nuestra visión del mundo es un ejercicio importantísimo para desarrollar la intuición.
Pero eso sí, recuerda que la intuición es una herramienta valiosa, pero también es importante equilibrarla con la lógica y la razón. Utiliza tus habilidades intuitivas como una guía adicional en tu toma de decisiones y considera todos los aspectos relevantes antes de actuar.