¿Cómo prevenir malas conductas de mi perro? Tener un amigo canino es una gran responsabilidad por lo que tenemos que conseguir que nuestra relación con él sea equilibrada. Los perros funcionan por jerarquías, por...
¿Cómo prevenir malas conductas de mi perro?
Tener un amigo canino es una gran responsabilidad por lo que tenemos que conseguir que nuestra relación con él sea equilibrada. Los perros funcionan por jerarquías, por eso es importante estar en la primera posición y conseguir así que te respeten y obedezcan. Si tienes un perro o vas a tenerlo estos consejos te van a ser muy útiles ya que si los aplicas notarás un cambio radical en tu mascota.
Tener un perro sano y equilibrado hará que disfruten los dos y hagan cosas juntos como ir a correr, ir a la playa o hacer las mejores fotos.
Mandamientos del buen líder
El perro no es una persona, NO lo humanices
Siempre has de ser el primero en todo (entrar y salir de lugares, comer…)
Marca tu terreno como líder
Proyecta la actitud de líder
Controla la situación
Errores del mal líder
Sentir lástima del cachorro y postergar su educación algunos meses.
No regañar con severidad y dejarse dominar por sentimientos de pena o culpabilidad.
Castigar hoy y permitir mañana. Es decir: ser injustos y no constantes.
No aplicar el mismo ritual y ejecutar los pasos del castigo con desorden.
Creer que el correctivo físico es más efectivo que ignorar al malhechor o regañarle verbalmente. Nada más lejos de la realidad: es más doloroso para el animal que no le hagan caso que recibir un fuerte cachete.
Ser demasiado exigentes y esperar resultados al poco tiempo.
No limitar los premios o delicias culinarias (galletas y snacks) que conducen a la obesidad.
Confundir el proceso de educación con las malas acciones. Un ejemplo: enseñarle a hacer orinar lleva tiempo, y es normal que al principio cometa errores. La comprensión resulta necesaria.
Castigar o regañar cuando la fechoría ha sido cometida hace tiempo. La reprimenda sólo será efectiva cuando el animal sea descubierto en plena acción.
Recompensar o castigar en exceso. No ser justos.
