Ten una vida más feliz, no importa lo que hagas
Si llenas tu jornada con todo aquello que te hace disfrutar de la vida, no habrá forma de que vuelvas a preguntarte, ¿por qué no soy feliz?
Para que nuestra sonrisa sea más duradera, necesitamos incorporar a nuestro día a día nuevas actividades que nos incentiven. Si llenas tu jornada con todo aquello que te hace disfrutar de la vida, no habrá forma de que vuelvas a preguntarte, ¿por qué no soy feliz?
Hacer ejercicio no solo contribuye a llevar una vida sana y plena sino que también te hace más inteligente, feliz, mejora el sueño, incrementa nuestro deseo sexual y mejora la percepción de nuestro cuerpo.
Estar con los seres queridos no sólo hace que tengas amor en tu vida sino que incrementa la longevidad, mientras que la soledad puede resultar en un riesgo más alto de infartos y diabetes. Buenos amigos son la clave a mejorar nuestras vidas.
Un gracias abre muchas puertas. Un jale y abra también. Pero agradeciendo a diario podrás mejorar tu vida y la de todas las personas que te rodean.
Conectar mente, alma y cuerpo te ayuda a conocerte mejor y contribuirá que seas mas feliz, pues meditar te ayuda a evitar la ansiedad, la depresión y fatiga.
Los beneficios de dormir adecuadamente se reflejan en muchos aspectos de la vida cotidiana. No sólo tendrás mejor semblante sino que serás más productivo en el trabajo. Dormir bien nos ayuda a concentrarnos más, sanar y recuperarnos de ciertos malestares.
Cosas como aprender idiomas o tomar clases de música ayudan a incrementar nuestro coeficiente intelectual porque retamos al cerebro a adaptarse a nuevos retos, adicionalmente cumplir con las metas ayuda a mejorar nuestro autoestima.
Muchas personas se dejan llevar por las presiones del día a día y olvidan lo fácil y sonoro que es reír. Friederich Nietzche, en “Así hablaba Zaratustra”, asegura que uno de los procesos más importantes para convertirse en un “superhombre” es reír, sonoramente, 10 veces al día.
El tacto es uno de los sentidos que nos ayuda a conectarnos más emocionalmente y físicamente con otras personas. Por algo los niños pequeños tocan todo; nos ayuda a aprender más del mundo que nos rodea.
Tocar a alguien puede ayudarnos a sentir una conexión emocional con ellos y hacerlos sentir más seguros.
Siempre intenta ver el vaso medio lleno. Ser optimista nos ayuda a ser felices por razones obvias, sirve como una especie de placebo que nos ayuda a ver que las cosas no están tan mal y que pueden ser mejores.
Los optimistas viven más tiempo, estar abiertos al buen humor lo más posible nos ayuda a ser más perceptivos a las cosas buenas y menos a las cosas malas de nuestras vidas.
Escucha todos los días un poco, especialmente tu favorita, porque esto siempre levanta el ánimo.
La felicidad está en ti. Valórate y no te obsesiones jamás por los defectos que consideras que puedes tener. Disfruta del viaje.