Al cocinar guarda el líquido en que cocinaste las verduras y el jugo de la carne y agrega 1 o 2 cucharadas en el plato de tu mascota; de ser necesario, mezcla los jugos con agua tibia en caso de que estén demasiado espesos.
Si no cocinas a la hora en que tu mascota come, guarda los jugos en un frasco y mételos al refrigerador. Caliéntalos en el microondas hasta que estén tibios, y deja que tu mascota disfrute.
Para cepillar y limpiar el pelo de tu gato, cubre el cepillo con un pedazo de media antes de utilizarlo. Cuando hayas terminado la sesión de belleza, retira la media, que estará cubierta de pelos de gato, y tírala.
No tires la almohadilla del ratón de tu computadora; mejor úsala para colocar el plato de comida de tu mascota. Las salpicaduras caerán en su superficie, además evitará que el plato se deslice.
Cuando alimentes a los perros o gatos en el exterior, mantén a las hormigas alejadas del plato con este truco: colócalo en el centro de una bandeja o recipiente lleno de agua.
Agregua 1 cucharadita de aceite mineral o de vaselina al alimento de tu gato para ayudar a que las bolas de pelo se deslicen dentro del tracto digestivo. Los aceites vegetales y otros aceites no funcionan para este fin porque el sistema digestivo los absorberá. Para evitar que se formen tantas bolas de pelo, cepilla a tu gato todos los días.