Conserva frutas y verduras más tiempo frescas
Deja de sentir culpa por desperdiciar frutas y verduras con estos nueve ingeniosos trucos de conservación. Toma anota para que te duren más.
Frutos rojos: enjuágalos con vinagre
Antes de refrigerar fresas, frambuesas y otros frutos rojos, lávalos con una mezcla de tres partes de agua y una de vinagre. Esto los desinfectará de moho y conservará las frutas durante semanas. Cuando los vayas a consumir, enjuágalos con agua y sécalos bien.
¿Te sobró mucha lechuga al preparar la ensalada? Pon las hojas en un tazón con una toalla de papel encima, y sella todo con plástico autoadherible. El papel absorbe la humedad, que es lo que hace que las hojas se ablanden y pongan cafés. Cambia el papel cuando esté húmedo. Otro tip: rocía las hojas con una pizca de sal para absorber la humedad.
Este fruto contiene enzimas que producen un pigmento café al exponerse al aire; por eso el aguacate cortado en dos se oscurece poco después de haberlo guardado. Para evitar esto, rocíalo con jugo de limón (haz lo mismo con el guacamole). El ácido cítrico ayuda a prevenir el oscurecimiento al menos por un día.
También puedes guardar rebanadas de aguacate muy cerca de trozos de cebolla. Los gases que te hacen llorar cuando picas cebolla evitarán que el aguacate se oxide.
Para evitar que adquieran el aspecto reseco que tienden a tomar, primero quítales las hojas verdes (las cuales sustraen nutrientes de la raíz). Las zanahorias enteras se conservan mejor húmedas, así que ponlas en un recipiente lleno de agua, sella éste con plástico autoadherible y guárdalo en el refrigerador. O puedes envolverlas con plástico de burbujas antes de refrigerarlas: así recibirán la humedad suficiente si prefieres no remojarlas en agua.
Si sólo necesitas un chorrito de jugo para preparar una receta o una bebida, perfora un limón entero con un tenedor o un pincho en vez de cortarlo en dos. Así podrás exprimir el jugo que necesitas sin resecar todo el limón.
El tejido de malla del nailon permite la entrada de aire suficiente al vegetal, lo que ayuda a mantenerlo fresco. Sólo desliza las cebollas en las pantimedias, y haz un nudo entre cada bulbo.
Estas últimas producen etileno, gas que puede mantener las papas frescas durante más de ocho semanas. Siguiendo este consejo podrás decirles adiós a esos brotes feos que les salen a las papas al cabo de unas cuantas semanas.
Las manzanas rebanadas son un refrigerio saludable y un adorno de ensaladas, pero los sobrantes oxidados no son atractivos. Remoja las rebanadas sobrantes en un tazón de agua fría con sal para prevenir la oxidación (no pongas más de ½ cucharadita de sal por cada litro de agua; si no, la fruta sabrá salada). Después de cinco minutos, seca y guarda las rebanadas en una bolsa de plástico hermética, y mételas en el refrigerador.
A diferencia de una bolsa de plástico, el papel de aluminio deja escapar el gas etileno, que acelera la maduración. Cuando el etileno queda atrapado en una bolsa de plástico, hace que la pérdida de humedad y la putrefacción ocurran más rápidamente. Esto prueba que el papel de aluminio es mucho más útil de lo que pensabas.