Consumir estos alimentos te servirá para regenerar el colágeno en las rodillas

Con el paso de los años, los huesos se debilitan y el cuerpo pierde sustancias como el colágeno, necesario para las articulaciones. Para hacer frente al dolor articular de rodilla, el colágeno cumple un papel esencial.

¿Qué es el colágeno?
El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y uno de los principales componentes de las articulaciones. Se encuentra concretamente en los ligamentos, tendones y cartílagos, y también está presente en la piel, los huesos y los músculos. Su función es aportar flexibilidad, elasticidad y sostén. Pero no todo el colágeno de nuestro cuerpo es igual, existen diferentes tipos en función de su localización. Como lo que nos atañe es el dolor articular, nos vamos a centrar en:

1. El colágeno tipo 1. Es el que aporta flexibilidad y elasticidad a los tejidos. Se encuentra en los huesos, los tendones y la piel.
2. El colágeno tipo 2. Este tipo de colágeno está presente en el cartílago. Es el que confiere resistencia.

La proteína de colágeno, como cualquier proteína, está formada por unas subunidades llamadas aminoácidos. La mayoría de los aminoácidos que conforman la proteína de colágeno son aminoácidos esenciales condicionales. Esto quiere decir que si estamos en buenas condiciones nuestro cuerpo puede sintetizarlos sin problema, pero conforme nos hacemos mayores o sometemos a nuestras articulaciones a algún estrés como el ejercicio físico, necesitamos un aporte externo. Por lo que, en determinadas situaciones y grupos de riesgo, resulta imprescindible suplementar la dieta con esta proteína.

El dolor de rodilla puede ser bastante incómodo y limitante. Hay varias posibles causas para el dolor de rodilla, incluyendo lesiones, desgaste debido al envejecimiento, artritis, bursitis o tendinitis.

Uno de los tejidos más sólidos e importantes para el cuerpo es el cartílago, el cual está compuesto por matriz extracelular y por células conocidas como condrocitos. De acuerdo con los especialistas en salud, este tiene como principal función unir los huesos y darles movilidad, ya que cubre los extremos de las articulaciones en las zonas de las rodillas.

Al actuar como un cojín protector entre los huesos, el cartílago ubicado en la rodilla actúa como amortiguador entre los huesos con el fin de estabilizar las articulaciones, distribuyendo uniformemente la carga a través de la zona de la articulación.

“En la rodilla, los meniscos que tienen forma de medialuna se encuentran entre los extremos del hueso superior (fémur) e inferior (tibia) de la pierna.Los meniscos protegen la superficie de la articulación de la rodilla y absorben el impacto producido por actividades como caminar, correr y saltar”, explica el portal web Cigna.

El cartílago también da forma y soporta a diversas partes del cuerpo como la nariz, las orejas o la tráquea.

Cómo regenerar el colágeno consumiendo frutas y verduras

Una de las formas de generar colágeno o prevenir la pérdida es la alimentación.

A continuación la lista de frutas y vegetales que contienen los aminoácidos esenciales o contribuyen a generar colágeno, como la vitamina C:

• Limón: Alto contenido de vitamina C; actúa como un antioxidante natural.
• Cebolla: Mejora la circulación sanguínea y aumenta la producción de colágeno.
• Frutos secos: Contienen ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9, productores de colágeno.
• Tomates: El licopeno ayuda a la generación de colágeno.
• Pimientos: Uno de los más ricos en vitamina C, también contiene licopeno y es antioxidante.
• Fresa, sandía, cerezas: Protege el colágeno que hay en el organismo. Rico en vitamina C.

MedlinePlus explica que la vitamina C no la produce el cuerpo ni la almacena, por lo que es clave consumir alimentos que la contengan, ya que “permite formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos” y es útil para “reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes”.

Adicional otros alimentos que aportan esta proteína a nuestro cuerpo son:

1. La gelatina es una fuente de colágeno, ya que se obtiene del tejido conectivo de animales, como huesos y piel. Puedes consumir gelatina en forma de postres o preparar caldos y sopas con caldo de huesos.
2. El caldo de huesos casero, elaborado cocinando huesos de animales durante un largo periodo de tiempo, es rico en colágeno y nutrientes que favorecen la salud del cartílago. Puedes beberlo solo o utilizarlo como base para sopas y guisos.
3. Los pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, los cuales pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la salud del cartílago.
4. Consumir suficiente proteína en la dieta es importante para la producción de colágeno. Opta por fuentes de proteínas magras como pollo, pavo, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.

Con información de Semana