Un hombre de 30 años, quien contuvo sus estornudos cuando manejaba: se pellizcó la nariz y cerró la boca. Debido a su 'estrategia' terminó con una perforación de la tráquea.
Puede parecer absurdo que contener un estornudo nos cause daño, sin embargo, hay una remota posibilidad que al hacerlo nos pueda ocasionar una perforación de la tráquea, y esto es lo que le paso a un hombre por primera vez en el mundo. Sí, así como lo lees. Te contamos qué fue lo que le pasó.
Las perforaciones de la tráquea se reportan, “comúnmente”, después de procedimientos médicos, como la tiroidectomía, intubación, traqueotomía; o son producto de lesiones esofágicas o traumatismos contundentes. Pero no se había registro de una perforación después de estornudar.
Los estornudos son actos reflejos en los que expulsamos aire de los pulmones por la nariz o incluso la boca. Un acto reflejo es, a su vez, una respuesta involuntaria que normalmente se da porque algún elemento extraño ha provocado la irritación de nuestra mucosa nasal. En pocas palabras, el estornudo es un esfuerzo que hace el cuerpo para eliminar las partículas extrañas que están provocando irritación en la nariz.
El equipo de médicos, conformado por Rasads Misirovs, Gary Hoey, Calum Carruthers y Samit Majumdar, describió el inusual hecho en un artículo científico de la revista MJ Case Reports, publicado en diciembre de este 2023.
El paciente fue un hombre, de 30 años, quien contuvo sus estornudos cuando manejaba: se pellizcó la nariz y cerró la boca. Debido a su ‘estrategia’ para no estornudar, le surgió un dolor en el cuello, por el cual debió ir a urgencias de un hospital.
Una radiografía mostró que había aire en el tejido subcutáneo del cuello del hombre, lo que indicaba un enfisema quirúrgico. Una tomografía computarizada confirmó el desgarro traqueal.
El hombre, que tenía antecedentes de rinitis alérgica, fue tratado con diferentes medicamentos y no fue necesario operarlo. Se recuperó en 48 horas y fue dado de alta con la recomendación de evitar el ejercicio físico durante dos semanas y no contener los estornudos.
Este acontecimiento pasó debido a una rápida acumulación de presión en la tráquea al estornudar con la nariz tapada y la boca cerrada, de acuerdo a los médicos.
Por tanto, lanzaron una advertencia para las demás personas:
“No repriman los estornudos pellizcando la nariz mientras mantienen la boca cerrada, ya que puede provocar una perforación traqueal”.
Además de esta historia que por suerte no pasó a mayores de tener un desgarre traqueal, contener un estornudo te puede causar:
Así que ya lo sabes, sin importar dónde estés o qué estés haciendo no te contengas los estornudos. Si estás en un lugar público, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo o usasa la parte interna del codo al estornudar para evitar propagar enfermedades.
Con información de El Universal
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