Cosas que quizá no sabías sobre tu cerebro
Te sorprenderás al saber que no puede sentir dolor, que puede sobrevivir con la mitad de su tamaño o que genera más de 70.000 pensamientos al día.
El cerebro humano es complejo y fascinante. Además del órgano más complejo del cuerpo humano. Es responsable de muchas funciones vitales, como el pensamiento, la memoria, el movimiento, las emociones y la conciencia.
En este texto te contaremos algunas cosas que quizá no sabías sobre tu cerebro. Te sorprenderás al saber que no puede sentir dolor, que puede sobrevivir con la mitad de su tamaño o que genera más de 70.000 pensamientos al día.
La respuesta corta es no. El cerebro no tiene nociceptores, que son las terminaciones nerviosas que detectan el dolor. Los nociceptores se encuentran en la piel, los músculos y otros tejidos del cuerpo.
Cuando un nociceptor se activa, envía una señal al cerebro. El cerebro interpreta esta señal como dolor y provoca una respuesta, como la retirada de la mano de un objeto caliente. Esto es así porque el cerebro no tiene piel y las terminaciones nerviosas que registran el dolor se encuentran normalmente en la piel. Por tanto, lo único que siente es placer.
Si te lo estás preguntando, la migraña y el dolor de cabeza surgen en las meninges o en la cubierta del cerebro, no en el cerebro en sí mismo.
Aunque el cerebro es un órgano esencial para la vida, es sorprendentemente resistente. De hecho, podemos sobrevivir con la mitad de nuestro cerebro.
Esto se debe a que tiene una gran capacidad de plasticidad. Esto significa que las neuronas pueden adaptarse y asumir nuevas funciones.
Cuando se extirpa una parte de él, las neuronas cercanas pueden asumir las funciones de las neuronas que se han perdido.
Por supuesto, la pérdida de una parte del cerebro puede tener consecuencias. Por ejemplo, las personas que han perdido la mitad de su cerebro pueden tener problemas de memoria, atención o movimiento.
Sin embargo, en general, las personas que han perdido la mitad de su cerebro pueden llevar una vida normal.
Es la zona más caliente del cuerpo, con una temperatura de unos 39,5 ºC, es decir 2,5 ºC por arriba de la temperatura normal del cuerpo, que suele ser de 37ºC. Esto se debe a que el cerebro necesita mucha energía para funcionar. La temperatura elevada de este órgano ayuda a protegerlo de daños.
Además, también es nuestra zona más lujuriosa hablando de otro tipo de temperaturas. La excitación siempre empieza en este órgano.
Probablemente te hayas dado cuenta de lo difícil que puede ser aquietar la mente. Esto se debe a que el cerebro humano genera una media de 70.000 pensamientos al día, lo que hace que la meditación sea difícil de mantener al principio. Los estudios han demostrado que nuestro cerebro está programado para intervalos de atención de diez minutos, lo que también contribuye al reto.
La capacidad de este órgano para generar pensamientos es una de las cosas que nos hace humanos.
Porque así lo desea el cerebro. Dado que un placebo es esencialmente un fármaco inocuo, no debería tener ningún efecto pero, a veces, lo tiene. ¿Por qué? Se trata de una relación neurobiológica en la que la mente está afectando al cuerpo físico. De hecho, un estudio publicado por la Universidad de Harvard en 2019 sugería que los medicamentos “placebo” activan las mismas vías bioquímicas del cerebro que los fármacos o medicinas reales porque este órgano cree que así hará.
El efecto placebo se cree que se debe a la expectativa de la persona. Cuando una persona cree que va a mejorar, su cerebro libera sustancias químicas que pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Cuando suena el despertador, no es solo el sonido lo que nos despierta. Es una compleja red de neuronas en nuestro cerebro.
El tronco encefálico, que es el centro de control de la vigilia, envía una señal a la corteza cerebral. La corteza cerebral es la parte del cerebro responsable del pensamiento, la percepción y la memoria.
Una vez que abrimos los ojos, los lóbulos occipitales procesan la información visual. Los lóbulos frontales comienzan a planificar el día siguiente.
Los lóbulos parietales integran información sensorial, lo que nos permite sentir la textura de una rebanada de pan y escuchar el sonido de la cafetera mientras preparamos el desayuno.
El cerebelo coordina los movimientos musculares precisos necesarios para preparar el desayuno.
Los bulbos olfativos detectan el agradable aroma del café, lo que desencadena una cascada de neurotransmisores que agudizan el estado de alerta.
Poco a poco, nos despertamos al mundo y estamos preparados para enfrentarnos a un nuevo día.
Esperamos que hayas disfrutado de este texto y que te haya ayudado a aprender algo nuevo sobre este órgano tan importante.
Con información de Muy Interesante