Cosmecéutica, cosméticos hechos de las algas para tu piel
Minerales, proteínas, antioxidantes y vitaminas son algunos de los extractos que se obtienen a partir de algas y microalgas para producir cosmecéuticos.
Minerales, proteínas, antioxidantes y vitaminas son algunos de los extractos que se obtienen a partir de algas y microalgas para producir cosmecéuticos, diseñados para la mejora de la piel.
Conocer los efectos que la radiación solar tiene sobre las algas, resulta esencial para el desarrollo de la industria cosmecéutica, de la que se derivan productos que pueden ser 100 por ciento naturales y que se ubican entre los límites de la cosmética y la farmacéutica.
El doctor Félix López Figueroa, profesor de la Universidad de Málaga, España, y especialista en fotobiología, explicó la importancia que esta ciencia tiene en la industria cosmecéutica, ya que estudia cómo se adaptan las plantas a las variaciones lumínicas, tanto de radiación visible como ultravioleta.
“La fotobiología nos da la herramienta y la base conceptual para conocer cómo las plantas se adaptan a la radiación y en esa adaptación producen moléculas que son de gran interés para humanos, entre ellos los protectores. Entonces la base teórica nos da la herramienta aplicada para poder, de alguna manera, manipular o promover ciertas sustancias de uso aplicado en humanos”.
El especialista mencionó que la fotobiología, junto con la ecofisiología, ofrece aproximaciones interdisciplinarias, por lo que su aplicación en la producción de cosmecéuticos implica el uso de equipamiento propio de laboratorios de física, pero también equipo analítico de laboratorios químicos.
La propuesta de López Figueroa es producir cosmecéuticos 100 por ciento naturales, cuya materia prima se produzca también en laboratorio y con ello se evite extraerla del medio natural, porque conlleva repercusiones ambientales.
“Hay una tendencia a reducir el uso de compuestos químicos que producen no solamente efectos nocivos en nuestra salud sino también en el medio ambiente. Los productos que estamos evaluando son totalmente biodegradables y tienen una alta efectividad, pero hay que investigar que su producción sea rentable en el sentido que se pueda financiar y competir con los otros productos que ya están en el mercado”.
En el artículo “Cosméticos y cosmecéuticos en México”, publicado en 2015 en la revista médico-científica de la Secretaría de Salud de Jalisco, especialistas del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) mencionan los potenciales beneficios de los activos cosmecéuticos sobre la piel humana.
Antiedad, antioxidante, antiarrugas, despigmentación de piel, regeneración, antiinflamatorio, protector UV, citoprotector, bactericida, antiacné, son algunas de las propiedades que destacan los investigadores del Ciatej.
Las aplicaciones que en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) ha realizado el grupo de investigación de la doctora Pilar Sánchez Saavedra con microalgas incluye, entre otros, el campo de la cosmecéutica y para ello dominan un proceso importante para esta industria: la sobreproducción de metabolitos.
La doctora Sánchez Saavedra expuso que de los extractos de microalgas es posible elaborar productos cosmecéuticos como protectores solares, cremas contra el acné, antioxidantes y pigmentos que aprovechan las propiedades antimicrobianas de las microalgas y la sobreproducción de metabolitos.
Este grupo de investigadores del CICESE cuenta con experiencia en el aislamiento de especies de microalgas de Baja California y el resto del país, trabajo del que han conformado una amplia colección de cepas vivas de microalgas mexicanas, tanto para su conservación como para explorar aplicaciones acuícolas, biotecnológicas, farmacéuticas y cosmecéuticas.
“También utilizamos microalgas como removedores de nutrientes y en la parte de biotecnología buscar los subproductos como serían ácidos grasos, proteínas, pigmentos, antioxidantes y antimicrobianos en la cuestión de farmacología, en la cual hemos tenido importantes contribuciones en la búsqueda de los compuestos como nuevos fármacos”.
Ingrid Irene Palica es cosmetóloga y colabora mediante un convenio con la Universidad de Málaga para aplicar los extractos que produce la universidad e integrarlos en cosméticos naturales.
En entrevista tras su participación en el curso impartido en el CICESE, comentó que el mercado de la cosmética natural en Europa presenta un crecimiento de 20 por ciento anual y los extractos de algas representan un valor agregado muy alto en los cosméticos.
“Si se integran los extractos de algas en cosmética natural, tiene la ventaja que son solo productos naturales y son más afines a nuestra piel que los productos cosméticos comerciales, que la mayoría contiene muchos productos derivados del petróleo y aceites artificiales”.
Indicó que los extractos de algas se pueden combinar con compuestos como el aceite de tepezcohuite, con el que las propiedades antioxidantes de las algas se combinan para producir compuestos eficaces en procesos de cicatrización.
“Está empezando con las algas, todavía no hay mucho en el mercado pero está creciendo mucho. En Alemania ya está muy avanzado y España está creciendo 20 por ciento anual, la gente busca cosmética natural, produce menos alergias, es más sana y más efectiva porque necesita una cantidad mucho menor porque el cuerpo es capaz de absorber más de 60 por ciento”, concluyó la cosmetóloga y empresaria.
López Figueroa apuntó que para la elaboración de cosmecéuticos, como pueden ser cremas antiarrugas o reductivas, se combinan extractos de microalgas, macroalgas y cianobacterias que, a su vez, se mezclan con otros compuestos extraídos de plantas terrestres.
Expuso que en los últimos años se ha desarrollado el conocimiento sobre qué especies son las que producen más compuestos aprovechables en la cosmecéutica, así como los genes que regulan su síntesis.
“Entonces se está trabajando de forma paralela entre lo que es conseguir una mayor expresión sin ninguna modificación génica y hay otros grupos que están intentando modificaciones del genoma o de transgenia, pero en esta línea no vamos nosotros”.
El objetivo es detectar cuáles son los organismos que tienen mayor potencial de producir compuestos útiles para los productos cosmecéuticos y obtenerlos mediante su cultivo en laboratorio.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt.