Crean píldora ingerible que te hace sentir lleno
Según los investigadores, este tipo de píldora podría ofrecer una alternativa a los enfoques actuales para tratar la obesidad.
La lucha contra la obesidad sigue siendo un reto tanto para la salud como para la ciencia. Y un ejemplo reciente es el avance de los nuevos fármacos para perder peso, seleccionados por Science como el cambio más destacado de 2023. Sin embargo, los intentos de encontrar soluciones van más allá de la farmacología, gracias a las novedosas alternativas que aparecen en escena.
Un equipo de investigadores del MIT ha desarrollado una píldora ingerible que vibra para reducir el apetito. La píldora, del tamaño de una cápsula de café. Está diseñada para activar las células mecanorreceptoras del estómago, que envían señales al cerebro que inducen la sensación de saciedad. La investigación se publicó recientemente en Science Advances.
En experimentos con animales, la píldora redujo la ingesta de alimentos en un 40%. Los investigadores creen que podría ser una alternativa segura y eficaz a los tratamientos farmacológicos actuales para la obesidad, que suelen ser caros o invasivos.
La píldora contiene un pequeño motor que vibra durante unos 30 minutos después de llegar al estómago. Las vibraciones estimulan las células mecanorreceptoras, que a su vez envían señales al cerebro a través del nervio vago. El cerebro responde estimulando la producción de hormonas que promueven la saciedad, como el péptido C, Pyy y GLP-1.
Para comprobarlo, los investigadores realizaron experimentos con animales, dándoles la cápsula 20 minutos antes de la comida. El resultado fue que este mecanismo estimulaba la liberación de las hormonas que indican saciedad, de manera que la ingesta de alimentos se redujo un 40%. El estudio sugiere que esta tecnología también podría usarse de manera segura en personas, aunque los científicos reconocen que aún es necesario profundizar en el conocimiento de los mecanismos que influyen en el peso corporal humano.
El estudio también encontró que los animales no mostraron ningún signo de obstrucción, perforación u otros impactos negativos mientras la píldora estuvo en su tracto digestivo.
Según los investigadores, este tipo de píldora podría ofrecer una alternativa a los enfoques actuales para tratar la obesidad. Las intervenciones no médicas, como el ejercicio dietético, no siempre funcionan y muchas de las intervenciones médicas existentes son bastante invasivas. Estos incluyen la cirugía de bypass gástrico, así como los balones gástricos.
Medicamentos como los agonistas del GLP-1, como ozempic, también pueden ayudar a perder peso, pero la mayoría de ellos deben inyectarse y son inasequibles para muchas personas debido a su coste. Según Srinivasan, las cápsulas del MIT podrían fabricarse a un coste que las pondría a disposición de personas que no tienen acceso a opciones de tratamiento más caras.
«Para muchas poblaciones, algunas de las terapias más efectivas para la obesidad son muy costosas. A escala, nuestro dispositivo podría fabricarse a un precio bastante rentable», afirma la investigadora.
Los investigadores ahora planean explorar formas de ampliar la fabricación de las cápsulas, lo que podría permitir ensayos clínicos en humanos. Dichos estudios serían importantes para aprender más sobre la seguridad de los dispositivos, así como para determinar el mejor momento para tragar la cápsula antes de una comida y con qué frecuencia sería necesario administrarla.