No creas estos mitos sobre los celulares

Mito: Es totalmente seguro poner a recargar la batería del celular en una estación pública

Realidad: Usar una estación pública para recargar la batería del teléfono conlleva riesgos.
A diferencia de los tomacorrientes de casas y edificios, estas estaciones (que encuentras en restaurantes y aeropuertos) son propicias para transferir datos. “No son solamente una fuente de electricidad”, señala Eva Velasquez, presidenta del Centro de Recursos contra el Robo de Identidad, de Estados Unidos.

“No es como conectar una lámpara en la pared”. Los hackers pueden tener acceso a todo lo que esté en tu teléfono: e-mails, mensajes de texto, fotos, etc. Si necesitas recargar la batería en un lugar público, utilizar un cargador portátil es una opción mucho más segura, dice la experta.

Mito: Es bueno tener el celular en modo de bajo consumo siempre

Realidad: Mantener el teléfono en ese modo tras haber recargado la batería no dañará el software, pero sí podría afectarte como usuario. “Los celulares están diseñados para funcionar con una eficiencia máxima”, afirma Brad Nichols, técnico de la empresa de
reparaciones Staymobile.

“Cuando pones uno en modo de bajo consumo, prescinde de lo que no es esencial”. Reducir el brillo de la pantalla puede dificultar la lectura, añade, y quizá notes que el timbre no suena con la fuerza que quisieras. Además, podrías recibir notificaciones con 10 minutos de retraso, en lugar de que sea al instante.

Mito: Una aplicación no puede agotar la batería del teléfono

Realidad: Una sola aplicación podría dejarte sin batería, y eso ocurre a menudo con la aplicación de Facebook. “Muchas aplicaciones siguen activas aunque no las estés usando”, dice Nichols. La aplicación busca mensajes y actualizaciones todo el tiempo.

Algunos usuarios de Android han referido que borrar la aplicación de Facebook de su celular ayudó a que las demás funcionaran 15 por ciento más aprisa, con un ahorro de 20 por ciento de la carga de la batería. Para no tener que recargar ésta tan a menudo, borra la aplicación y entra a Facebook a través del navegador de tu teléfono.

¿Qué otro mito has comprobado que no es verdad?