Criaron a un bebé ganso y regresó 20 años después
Dos gansos adultos dejaron a su cria atrás, una familia humana lo crió. Muchos años después, el ganso recordó a su familia adoptiva.
Cuando dos gansos adultos dejaron a su cría atrás, una familia humano lo crió. Muchos años después, el ganso recuerda el verdadero significado de la familia. Y también lo recuerda su gente.
Si alguna vez has admirado la belleza de un ganso canadiense volando entre las nubes, sabes que estas nobles aves deben ser tomadas en cuenta.
Cada rebaño está conformado por una pareja que se une de por vida, así como sus pichones. Juntos, conforman una gran familia. Separados, son individuos con peculiaridades y personalidades justo como los humanos.
Nadie sabe esto mejor que mi familia, quienes adoptaron a un pequeño ganso al que llamamos Peeper después de que fue abandonado de pequeño.
En el 2000, cuando tenía alrededor de 7 años, mis padres, hermanos y yo volvíamos a casa de un juego. Era nuestra aventura usual de fin de semana, pero a diferencia de los otros fines de semana, una sorpresa nos estaba esperando en la carretera.
Ahí, había dos gansos adultos y un pequeño pichón. Los adultos se sorprendieron al vernos y volaron, pero el pequeño era aún muy joven para volar y no los pudo seguir.
No somos ajenos a las formas de vida salvajes, así que sabíamos que debíamos evitar el contacto físico con el pichón, por el miedo que podría sentir o por haber perdido a su familia por siempre.
Pasaron las horas y cayó la noche. Con la noche llegó el frío y el miedo de los depredadores nocturnos. El pequeño ganso estaba deambulando por nuestro jardín, sin idea de lo que le podría pasar, y fue claro que necesitaba protección, calor y sustento para llegar a la mañana siguiente. En este punto sabíamos que teníamos que intervenir y lo llevamos a nuestro patio trasero.
No dormimos muy bien durante esa noche, ni la siguiente, ni la siguiente. Cada mañana intentábamos corretear al ganso de vuelta con sus padres, quienes venían a nuestro jardín. Él no iba con ellos y ellos no se acercaban demasiado para reclamarlo. Hicimos esto durante 5 días sin suerte.
Para entonces, el joven ganso había decidido claramente cual era su nueva familia, así que tuvimos que ponerle un nombre. Mi hermana Joanna lo llamo Peeper, porque nos seguía por el jardín haciendo un pío sin cesar. También decidimos que era niño, no sé porque pero se sentía correcto.
Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses hasta que pasó casi un año. Habíamos establecido una rutina llena de abrazos con plumas y camaradería. Peeper dormía en nuestro patio trasero cada noche, y lo usaba como letrina.
Mi papá rociaba los excrementos de ganso diariamente con una manguera. Parte de este ritual incluía que papá lanzará a Peeper al aire, para que volará alrededor de la casa, regresando una vez que el patio estuviera seco.
Una tarde que mi tío estaba en casa, mi padre quiso mostrarle el vuelo de Peeper. Lo lanzó al aire, pero esta vez Peeper, voló lejos. Todos estábamos verdaderamente tristes. Estaba oscuro y estábamos preocupados.
Lo buscamos durante días, llamándolo por su nombre pero nunca volvió. Esperábamos que hubiera encontrado un rebaño y se hubiera ido a seguir su camino natural. (Conoce en qué momento los animales se comportan como humanos).
De nuevo, los días se hicieron semanas y las semanas meses, los meses años. Extrañaba a mi amigo, y lo llamaba cada vez que veía un rebaño de gansos canadienses volar en forma de V. Pasaron 20 años y Peeper se convirtió en un bello recuerdo para mi familia.
Los gansos viven cerca de 25 años y son muy leales, nunca olvidan su primer hogar. Aún así, fue un impacto total cuando en 2019, un ganso adulto encontró su camino de regreso a la casa de mi familia.
Los gansos aman las casas con grandes terrenos verdes para comer, el terreno plano también hace más fácil que estén pendientes de los depredadores. Al principio, asumí que era otro ganso. Y sin embargo, había algo que me parecía familiar.
Después de dos semanas en las que el ganso estuvo volviendo repetidamente, me fue claro que no era un ganso aleatorio. Hacía todo lo que Peeper solía hacer, como intentar entrar por la puerta principal y dormir al lado de la alberca.
Además de imitar lo que hacía Peeper, respondía al mismo nombre. Para mi asombro, mi viejo amigo volvió 20 años después.
¿Por qué volvió? Es difícil responder. Probablemente su pareja murió dejándolo solo. También es posible que se acercara a sus últimos años y al saberlo, buscara su primer hogar. Este comportamiento es típico de los gansos. Cualquiera que haya sido la razón, Peeper sigue viviendo conmigo. Que bueno que me quedé en mi casa de la infancia.
No viene cada noche como cuando era bebé. Algunas noches va con los suyos al lago cercano. Los gansos en la naturaleza, normalmente duermen en agua. El hecho de saber que está aquí, el hecho de hacerse presente me da mucha felicidad.
Esta experiencia ha sido muy significativa para mi vida. Espero que mis hijos, algún día, tengan la oportunidad de conectar con la naturaleza y vida salvaje de esta manera.
Las personas necesitan conexión con el mundo natural. He aprendido mucho de mí y de la naturaleza del amor.