Septiembre de 2017 pasará a la historia como el mes de los “sismos en México”, pues fuimos afectados por el movimiento más fuerte en los últimos 100 años.
8.2 grados en la escala de Richter, fue la magnitud del mayor sismo en la historia que sacudió al país la noche del jueves 7 de septiembre, y de 7.2 el pasado 19 de septiembre, justo a 32 años de los movimientos telúricos de 1985.
La sociedad mexicana ha hecho de la solidaridad una forma de expresión cotidiana, todos los días más de mil 500 personas en la Cruz Roja, realizan la complicada labor de recibir, clasificar, empacar y enviar a los sitios que lo necesitan ayuda humanitaria que se divide en artículos de limpieza, aseo personal y alimentos.
En entrevista para Selecciones México, Fernando Rivera Muñoz coordinador General del Voluntariado de Cruz Roja, explicó que en el centro de acopio que el organismo tiene en la zona de Polanco “nunca sobra nada”.
Reconoce que pueden darse excedentes de agua o bolsas de arroz y lentejas, en esos casos se el material que no se usa se lleva a una bodega y se utiliza en cuanto la existencia se reduce en el centro de acopio.
Rodeado de miles de voluntarios que clasificaban y ordenaba los artículos que los mexicanos llevan a la Cruz Roja, menciona que un centro de acopio como el que opera en estos momentos, la institución funciona de manera eficiente gracias a un flujograma conocido como “Ciclo de Gestión de Voluntariado en Emergencia” donde se especifica las funciones de los voluntarios de Cruz Roja así como del personas espontáneo.
En este sistema se establece no sólo la forma de llamar los voluntarios, también la forma en que se reciben los donativos, como se tiene que dar la recepción clasificación así como las características del sistema de empacado.
Señaló que la ayuda que ofrece Cruz Roja se entrega en cajas y son principalmente para limpieza –hogar-higiene personal y alimentos.
Rivera Muñoz, señala que en las cajas de alimentos se incluye invariablemente un litro de aceite, una bolsa de frijol, arroz o lentejas, sal y azúcar de un kilo, latas que pueden ser frijoles, atún, sardina y verduras.
Además, otro grupo de empaques que contienen: café, sopa o chocolate y dependiendo de la existencia se incluye una mayonesa o una paquete de galletas.
Cuestionados sobre las necesidades de Cruz Roja, explica que hacen falta lentejas, azúcar en presentación de un kilo, café de 250 grados.
Cabe destacar que este proceso de recolección, selección, clasificación y entrega de ayuda, se realiza de la misma manera en cada una de las delegaciones que la institución tiene en todos el país.
Durante un recorrido por las instalaciones de Cruz Roja se pudo observar que ante cada donación, se presentan problemas que se resuelven de inmediato, tales como si el agua está en botella de vidrio, si la leche que se recibe esta en bolsa o bote, si el arroz que llegó se encuentra en presentación de 10 kilos y no en presentación comercial, etcétera.
Ante todas estas variables y miles más los voluntarios resuelven con creatividad cada uno de los retos.
El centro de acopio de Cruz Roja en la Ciudad de México, es el centro neurálgico de la recepción y entrega de ayuda a los damnificados por los sismos de los últimos días.
Ahora ya lo sabes, qué es lo que Cruz roja necesita y la mejor forma de apoyarlos en estos difíciles momentos para México.
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