Cuachalalate para combatir la gastritis y otros malestares
Se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional mexicana y hay varios estudios que han demostrado su eficacia para combatir males desde las úlceras hasta la gastritis.
El cuachalalate (Amphipterygium adstringens) es un árbol endémico de México que por sus características y calidad de la madera no puede ser utilizada para productos maderables pero si para tratar una variedad de problemas de salud incluida la gastritis. La corteza del cuachalalate contiene compuestos que tienen propiedades antiinflamatorias y antiulcerosas, que pueden ayudar a aliviar los síntomas.
La Revista UNAM Global dice que el cuachalalate y la chupandilla forman parte de la medicina tradicional mexicana. En el mercado de Sonora la gente compra ambas plantas para curar sus males estomacales. Pero su uso es ancestral: poblaciones originarias del valle de Tehuacán-Cuicatlán, ubicado en la frontera de los estados de Puebla y Oaxaca, utilizan infusiones de esas plantas con el mismo fin curativo.
También conocido como chalalate, coachalalate, cuachalala o volador, pertenece a la familia de las Anacardiaceae y se trata de una planta nativa del sur de México, pues crece en las regiones tropicales y en climas cálidos, desde el Pacífico de Nayarit hasta Oaxaca. Florecen entre abril y mayo, mientras que la fruta crece de junio a marzo.
Según el Jardín Etnobotánico del Centro INAH Morelos, este árbol en particular se reconoce por sus ramas ascendentes y retorcidas, muy ramificadas, que pueden alcanzar hasta 10 metros de altura.
Su corteza es gruesa, compacta y dura, rugosa y de color entre rojizo y marrón oscuro. Las hojas son obovadas con el borde dentado, grisáceas por fuera y verde opaco por dentro. Los frutos son alados con un tamaño de 2,5 a 5 centímetros, de color amarillento oscuro o rojizo con venas, y tienen una o dos semillas aplanadas.
El cuachalalate contiene compuestos que pueden ayudar a proteger el revestimiento del estómago y a reducir la inflamación. Estos compuestos incluyen:
En varios estados de México este árbol se usa con frecuencia para tratar diversos padecimientos asociados con el estómago como las úlceras o la gastritis. Para ello se debe administrar como agua de uso un macerado de la corteza hasta que el agua tome color.
De igual forma alivia las infecciones o inflamaciones intestinales, ayuda a limpiar el estómago, el hígado, la vesícula.
Al mismo tiempo es bueno para tratar problemas bucales como el dolor de muelas, endurece las encías y alivia fuegos en la boca.
Para aliviar heridas se debe beber su cocimiento o se lava la herida con el macerado; también se puede aplicar en polvo sobre ellas. Para tratar granos y llagas se puede untar de forma directa la resina de la corteza. También es común su uso para golpes, mordeduras o piquetes de animales como alacranes; asimismo favorece la cicatrización.
Los compuestos antioxidantes del cuachalalate pueden ayudar a proteger las células del daño celular, lo que puede reducir el riesgo de cáncer.
Se usa para aliviar afecciones respiratorias, tos, inflamación de anginas, resfriados, tubérculos y otras enfermedades pulmonares. Para ésta última basta con hervir la cáscara hasta que se pinte el agua y se toma de forma endulzada al menos cuatro veces al día hasta que sea necesario.
Se emplea en problemas relacionados con la circulación sanguínea, para purificarla o desintoxicarla, para curar várices o úlceras.
Además los compuestos de este árbol pueden ayudar a reducir el colesterol LDL, el colesterol “malo”, y aumentar el colesterol HDL, el colesterol “bueno”.
Recuerda que aunque las plantas medicinales nos pueden ayudar para algún malestar, antes debes visitar a tu médico para saber si no tiene ninguna contradicción si es que llevas un tratamiento.
Con información de Infobae, UTEP