¿Cuál es el origen de la expresión ‘la curiosidad mató al gato’?
Desde hace mucho tiempo atrás, la gente hace uso de la frase ‘la curiosidad mató al gato’, pero ¿cuál es el origen de esta expresión tan utilizada?
Esto se trata de una analogía entre el ‘peligro’ y un ‘gato’, considerado un animal que se expone a numerosos peligros y riesgos por meterse en cualquier rincón.
Al castellano llegó, en el último cuarto del siglo XIX, desde el inglés ‘Curiosity killed the cat’, cuyo significado era prácticamente el mismo, pera la locución anglosajona provenía de otra mucho más antigua y a la que, con el paso del tiempo, se le había cambiado una palabra.
Originalmente la expresión era ‘Care killed the cat’ (que traducido al castellano vendría a decir ‘El cuidado’). El significado hacía referencia a que, a menudo, el tener una excesiva precaución o cuidado por la salud termina siendo perjudicial para esta.
La primera constancia escrita de ‘Care killed the cat’ aparece en la obra de teatro ‘Every Man in His Humor’, escrita por el dramaturgo británico Ben Jonson en el año 1598.
Uno año más tarde sería incorporada por William Shakespeare en su famosísima obra ‘Mucho ruido y pocas nueces’ (‘Much ado about nothing’) y a lo largo de los siguientes dos siglos y medio fue usada por numerosos dramaturgos británicos, hasta que en 1873 James Allan Mair incorporó la expresión en su compendio de refranes y frases hechas ‘A handbook of proverbs: English, Scottish, Irish, American, Shakesperean, and scriptural; and family mottoes’ donde aparecía también en la forma ‘Curiosity killed the cat’.
Antes de aparecer la relación entre curiosidad y gato en este libro, la única constancia escrita de la misma fue en un diario irlandés, en 1868, en el que decía ‘They say curiosity killed a cat once’ (Dicen que la curiosidad mató a un gato una vez).
A principios del siglo XX se le incorporó una coletilla a la expresión y apareció escrita en la forma ‘La curiosidad mató a un gato; pero la satisfacción lo trajo de vuelta’ (Curiosity killed a cat; but satisfaction brought it back).
Según la mitología egipcia, el Dios solar Atum formó junto a las deidades Shu, Tefnut, Nut, Geb, Isis, Osiris, Neftis y Seth la llamada “Enéada”, también conocida como “los nueve”.
Atum tomó forma de gato para viajar a los inframundos dotándose de nueve vidas, una por cada divinidad.
El hecho de que el gato fuese considerado sagrado en el Antiguo Egipto y la habilidad del mismo para esquivar la muerte propició la creencia de que estaban dotados de nueve vidas, como referencia a Atum.
Este número sigue utilizándose en muchísimos lugares (entre ellos los países anglosajones) pero a nosotros nos llegó en forma de que el gato tiene siete vidas debido a la simbología que tiene en nuestra cultura el número 7 y que ha acabado aplicándose para infinidad de cosas:
Fuente: Información tomada del blog Ya está el listo que todo lo sabe de Alfred López y 20minutos.es