Cuál es el significado espiritual de ver un colibrí. Aquí te lo decimos
Se dice que esta pequeña ave fue creada por los dioses para transportar sus pensamientos y deseos de un lugar a otro; además de atraer el amor y las buenas vibras.
Los colibríes son una de las aves más hermosas y pequeñas del mundo, sus plumas de colores, su vuelo acrobático y ese característico zumbido, lo convierte en una especie única, tanto, que con sólo verlos sentimos una inmensa paz.
Por otra parte, poseen un gran significado espiritual, su presencia está rodeada de simbologías, muchas culturas en todo el mundo los consideran especies mágicas, incluso se cree que pueden traer mensajes de seres queridos fallecidos. Ver a un colibrí significa que los tiempos difíciles han terminado y estás listo para comenzar un proceso de curación.
Los colibríes, en su aparentemente y despreocupado vuelo, te recuerdan que debes vivir el momento y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Te recuerdan que la alegría es impredecible y puede estar a la vuelta de la esquina; y que, al mismo tiempo, puede ser tan fugaz como el tiempo que permanecen ante tus ojos. Así que hay que saber disfrutar de cada instante.
Los colibríes son también un símbolo de tenacidad y resistencia en la búsqueda de tus sueños, porque se sabe que algunos viajan hasta 3 mil kilómetros para llegar a su destino.
Son los mejores voladores de la naturaleza y la única ave capaz de volar hacia atrás. Sus alas baten entre 200 y 300 veces por segundo, describe National Geographic, su corazón late más de mil veces por minuto y en el mismo lapso toman 250 respiros. Para alimentarse, cada día consumen la mitad de su peso en azúcar que obtienen del néctar de las flores. Los colibríes son parte importante del ecosistema y el ciclo vital porque son los responsables de polinizar a un gran número de especies de plantas, ya que son parte del proceso de polinización y ayudan a reproducir sus frutos y sus semillas para dar lugar a nuevas plantas.
Aunque estas encantadoras aves parecen muy frágiles, lo cierto, es que son unas guerreras, pues durante el frío entran en un proceso de “mini hibernación” para conservar energía y poder sobrevivir. Su temperatura corporal baja de 41°C a sólo 9°C, así como su ritmo cardíaco, de mil 260 latidos por minuto, sólo llega a unos 50 o 180.
Los colibríes se encuentran exclusivamente en el continente americano. Existen alrededor de 330 especies, de las cuales 58 se distribuyen en México y 17 son migratorias: se reproducen en Estados Unidos y Canadá y viajan a México para pasar aquí el invierno. En la Ciudad de México predominan dos especies que son endémicas: el colibrí berilo o Amazilia beryllina y el colibrí pico ancho o Cynanthus latirostris.
La leyenda cuenta que si te encuentras con esta ave es porque alguien seguro te manda buenos deseos y amor. Se dice que si tienes la suerte de que un colibrí vuele alrededor de ti o encima de tu cabeza, es porque desea tomar tus buenos pensamientos y llevarlos a la persona que más quieres.
Así que ya lo sabes, si un día esta pequeña ave te sorprende, no intentes atraparla, pues seguro viene a recoger tus buenos pensamientos y llevarlos a la persona que más quieres o intenta darte un mensaje sobre la vida y cómo aprovechar al máximo.