La manzana y sus diferentes tipos pueden ayudar a los diabéticos, a dormir mejor o reducir el colesterol, conoce sus diferencias.
La manzana aporta muchos beneficios a nuestra salud. Algo que destaca es que se trata de una gran fuente de fibra. Mucho se le ha destacado, porque su cáscara puede ser una gran opción para ayudar a mejorar la salud intestinal y prevenir el estreñimiento.
Por si esto fuera poco, también puede ser una opción ideal para la salud del corazón, porque la manzana es sumamente rica en antioxidantes y ayudará a reducir los niveles de colesterol malo y los triglicéridos.
Por su alto contenido de vitamina A, C, folatos y potasio, puede ser también una gran opción para fortalecer el sistema inmune, principalmente ahora con tantas enfermedades respiratorias o tan bruscos cambios de clima.
¿Alguno de los tres tipos de manzana es mejor que otra?, ¿cuál tiene más beneficios? ¿existe una diferencia real entre ellas?
Este tipo de fruta es popular por sus efectos calmantes, los cuales podrían ser ideales para ayudar a dormir, también resulta ser la variedad más dulce y son muchos más suaves que las amarillas o verdes.
Evitan el envejecimiento prematuro y protegen la piel. Ayudan a combatir los resfriados y contienen mucho hierro.
Además mejoran la memoria, protegen el tracto urinario, limpian el intestino, y purifican la sangre y el hígado. Son excelentes para una mejor salud del corazón.
Las manzanas verdes se han consolidado por ser más ácidas, justamente por ello, son de las más recomendadas en la dieta de las personas que padecen diabetes.
Si lo que buscas es cuidar tu piel o tu figura, esta es la mejor opción, además reduce los niveles de colesterol.
Además previenen la osteoporosis, mantienen los dientes fuertes, ayuda a cuidar la piel de los rayos del sol y protegen contra el cáncer de colon, así que pon atención a estos síntomas silenciosos del cáncer de colon.
Esta manzana es sumamente crujiente, jugosa y dulce. Suele ser de las más usadas en las ensaladas y algunos postres.
Tiene un gran poder antioxidante, ayuda a la formación de colágeno porque contiene vitamina C. Favorece al crecimiento normal de los músculos y los huesos.
También ayudan a evitar problemas de la vista, fortalecen el sistema inmune y previenen los resfriados.
Fuente: Gastrolab
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