Los lunares sospechosos son quizás la razón número uno para hacer tiempo para ver a un dermatólogo. Si tienes un lunar que ha cambiado de color o forma recientemente, es hora de que un profesional lo revise. Estos son signos tempranos de melanoma o cáncer de piel, y cuanto antes lo detecte, mejor será tu pronóstico. (Ten cuidado con estos secretos que un dermatólogo no te dirá).
Los ojos enrojecidos o con picazón pueden ser un signo de conjuntivitis, que es una condición que tu dermatólogo debe evaluar y tratar para un alivio y curación rápidos. Es posible que las personas no se den cuenta de que la conjuntivitis es un problema dermatológico porque afecta los delicados tejidos alrededor del ojo.
Un corte o llaga que tarda semanas o meses en sanar debería justificar una llamada a un dermatólogo, según The Cleveland Clinic. Una herida que no cicatriza puede provocar complicaciones graves, como la muerte del tejido, y podría ser un signo de melanoma, incluso si no puedes ver ninguna marca sospechosa.
Las lesiones cancerosas hacen que la piel se rompa más fácilmente.
Además de los lunares, un dermatólogo debe evaluar cualquier cambio notorio en la piel que no desaparezca. “Todo lo que haya cambiado en la piel debe verse”, dice Delphine Lee, MD, PhD, dermatóloga y directora del Centro Dermatológico para la Salud de la Piel en el Centro de Salud Providence Saint John en Santa Mónica, California.
“¿Es rosa? Podría ser un grano. Pero si no ha desaparecido, no es un grano”. Busca tratamiento como medida preventiva para evitar la posible propagación de erupciones o incluso cáncer a otras áreas del cuerpo. (Estos son los tratamientos para el acné que los dermatólogos usan en sí mismos).
Las protuberancias genitales pueden parecer una afección que debe diagnosticar tu ginecólogo, y ciertamente podría ser una enfermedad de transmisión sexual, especialmente porque están en aumento. Pero estos bultos también podrían ser liquen escleroso, que puede convertirse en cáncer de células escamosas.
Si tienes úlceras o aftas en la boca que reaparecen repetidamente, esto puede ser un signo de una alteración de tu tracto digestivo. Un dermatólogo puede evaluar esto y recetar corticosteroides según sea necesario.
La piel extremadamente seca puede ser un signo de cambios climáticos o podría ser algo más grave, como una afección de la piel como el eccema o la psoriasis. Independientemente de la causa, la piel súper seca (estamos hablando de manchas rojas y escamosas) puede ser extremadamente dolorosa y, a menudo, vergonzosa.
Trabajar junto con un dermatólogo puede ayudar a determinar los próximos pasos para el tratamiento.
Claro, podrías haber hecho un entrenamiento épico de yoga, pero la sudoración excesiva también puede deberse a un desequilibrio hormonal, un trastorno de la tiroides o incluso diabetes. Puedes sentir que sudar es un problema cosmético menor, pero confía en tu instinto. “Si algo se siente extraño, acude a un dermatólogo”, dice la Dra. Lee.
“Al igual que es mucho más fácil mantener una casa limpia ordenando todos los días y sin hacer una gran sesión de limpieza, el mantenimiento regular de la piel es mucho más simple que tratar los grandes problemas”.
Si tus uñas desarrollan crestas, comienzan a desmoronarse o si de repente se vuelven escamosas, decoloradas o generalmente quebradizas, esto puede ser un signo de artritis psoriasítica, según la Fundación Nacional de Psoriasis, o deficiencias de vitaminas (generalmente hierro) u otras afecciones.
Un dermatólogo puede evaluar estos cambios y ayudarte a abordarlos.
La caída del cabello es un hecho cotidiano. En promedio, pierdes entre 50 y 100 hebras al día, y eso es absolutamente normal. Y, a veces, la caída del cabello tiene causas explicables: después del embarazo, por ejemplo, el cambio en las hormonas de la madre provocará lo que parece ser una caída excesiva del cabello. Pero si de repente se te cae el cabello más de lo habitual y no estás en el posparto, consulta a un dermatólogo de inmediato.
La buena noticia es que la mayoría de las causas de la caída del cabello pueden tratarse o al menos ralentizarse, según la Academia Estadounidense de Dermatología.
Tomado de thehealthy.com 10 Signs You Need a Dermatologist—STAT!
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