Las articulaciones también envejecen, se desgastan y sufren. Y lo peor es que solemos prestarles atención hasta que ya es tarde. Jorge Cervantes Aguilar, ortopedista artrofista, lo dice sin rodeos: “El dolor articular no es normal a ninguna edad”.
En esta entrevista, el especialista explica cómo prevenir el desgaste, qué estudios realizarse, cómo entrenar sin dañar tus rodillas y cuándo es momento de pensar en una cirugía. Porque sí, tus articulaciones también necesitan chequeos regulares.
[Puedes leer: ¿Sabes qué hacer ante quemaduras? Una guía para emergencias]
¿Qué es una articulación y por qué deberías cuidarla?
Las articulaciones son las uniones entre dos huesos que nos permiten movernos: rodillas, caderas, hombros, tobillos, columna… Para que haya salud articular, todas sus estructuras (ligamentos, meniscos, cartílago, cápsulas) deben estar en buen estado.
“Así como envejecen nuestra piel o nuestro cabello, también lo hacen los tejidos de las articulaciones”, advierte Cervantes.
¿Hay estudios para revisar cómo están tus articulaciones?
Aunque muchos conocen la importancia de ir al oftalmólogo o revisar el colesterol una vez al año, pocas personas piensan en checar el estado de sus articulaciones.
“Una simple radiografía puede darnos muchísima información sobre el estado de una articulación, incluso si no hay dolor”, explica el ortopedista.
Estos estudios son económicos, rápidos y pueden solicitarse incluso si solo planeas empezar a correr, hacer senderismo o subir una montaña. Si se necesita un análisis más detallado, la resonancia magnética puede mostrar el estado de los tejidos internos.
¿A qué edad deberías empezar a hacerte chequeos?
No hay una edad límite o mínima. Las revisiones pueden comenzar desde la infancia, especialmente si hay dolor o limitación de movimiento. Pero después de los 40 años, sobre todo en mujeres con cambios hormonales (perimenopausia) o en personas con sobrepeso, es recomendable hacer un screening articular.
“Prevenir el desgaste a tiempo puede ayudarte a conservar tus articulaciones por más años y evitar intervenciones invasivas”, destaca Cervantes.
¿Correr daña las rodillas?
Sí y no. El ortopedista aclara que el sobreentrenamiento y el ejercicio de alto impacto como correr maratones sí pueden dañar las articulaciones con el tiempo, sobre todo si se hace sin el equipo adecuado o con sobrepeso.
“Por cada kilo de más que cargas, la rodilla lo siente como si fueran 3.5 o 4 kilos”, señala.
“Si tienes 10 kilos extra, tus rodillas están aguantando 35 o 40 kilos adicionales con cada paso”.
Por eso, recomienda buscar ejercicio de bajo impacto, como natación, spinning, yoga o fortalecimiento muscular con pesas.
Mitos comunes sobre el dolor articular
El dolor es normal con la edad: Falso. El dolor nunca debe ser considerado normal.
Todo dolor termina en cirugía: Falso. Muchas veces basta con un diagnóstico certero y tratamiento conservador.
Los suplementos regeneran las articulaciones: Parcialmente falso. Glucosamina y colágeno ayudan a mejorar la calidad del cartílago, pero no regeneran tejidos. Siempre deben tomarse bajo supervisión médica.
¿Cuándo considerar una cirugía de reemplazo articular?
Una cirugía se recomienda cuando el dolor persiste pese al tratamiento conservador (terapias, peso saludable, infiltraciones) y ya no hay calidad de vida.
“Cuando dejamos de hacer las cosas que más nos gustan por dolor, es momento de considerar el reemplazo”, explica.
Existen distintos grados de desgaste. El más severo (grado 4) no siempre requiere cirugía inmediata, pero sí vigilancia constante. La cirugía robótica ha mejorado los procedimientos, aunque aún hay camino por recorrer.
¿Qué es la medicina regenerativa y por qué deberías conocerla?
La ortobiología es un campo emergente que utiliza recursos del propio cuerpo para preservar las articulaciones. Plasma rico en plaquetas, células madre y otros compuestos naturales pueden usarse para regenerar tejidos.
“Todavía hay mucho por investigar, pero este enfoque puede retrasar o incluso evitar una cirugía”, apunta el especialista.
¿Y después de la cirugía qué?
Para que una cirugía articular sea exitosa, se requiere una buena relación médico-paciente, elegir un especialista certificado y, sobre todo, comprometerse con la rehabilitación temprana.
“Las cirugías modernas ya no son como antes. Con el seguimiento adecuado, los resultados son muy positivos”, afirma Cervantes.
Consejos para un envejecimiento articular saludable
Empieza a moverte hoy. No esperes a los 50 para corregir malos hábitos
Fortalece tus músculos con ejercicios de bajo impacto
Estira, camina, haz pesas. Todo suma
Controla tu peso
Come bien: una alimentación saludable es fundamental para tus tejidos
Haz revisiones periódicas con especialistas
Recuerda: tus articulaciones también se ven afectadas por enfermedades crónicas como la diabetes, y por hábitos como el tabaquismo o el alcohol.
“La mejor inversión es cuidar tu salud hoy, no cuando ya hay desgaste”, concluye el ortopedista.