Hacemos uso de anteojos oscuros para cuidar los ojos y bloqueador solar durante el verano, pero probablemente no pensamos tanto en ello durante los meses de invierno aunque los estudios han demostrado que la exposición al sol (sin importar la estación) aumenta el riesgo de desarrollar cataratas, ceguera de nieve e incluso cáncer.
La exposición a la radiación UV puede incluso ser alta en días nublados. Esto se extiende hasta finales del invierno y en la primavera temprana. La exposición también aumenta con la altitud, así que no se deben de dejar de lado esas cuestiones a la hora de tomar decisiones sobre la salud visual.
Las temperaturas bajan y seguramente ya estás preparando tus chamarras, abrigos, pero ¿has pensado cómo vas a cuidar tus ojos? Es muy importante que no guardes tus gafas de sol, pues la protección ocular en invierno es tan importante como protegerte de los rayos del sol en las épocas de calor.
El frío también puede afectar a la salud visual. Síntomas como una lubricación deficiente, visión borrosa, picazón y ardor, son experimentados por infinidad de personas durante la temporada invernal, lo que significa que en esa época del año se produce un incremento de personas que padecen el síndrome del ojo seco.
¡Sigue leyendo y descubre cómo puedes proteger tus ojos en invierno!
A pesar de los riesgos y advertencias sobre la salud visual solo una de cada dos personas usa lentes de sol. La Asociación Americana de Optometría recomienda usar anteojos de sol que bloqueen del 99 por ciento al 100 por ciento de rayos UVA y UVB y que filtren del 75 por ciento al 90 por ciento de la luz visible.
Si practicas actividades de invierno con mayor razón debes usar gafas de sol. Los lentes oscuros no son solo para los días soleados. Todos deberían protegerse los ojos también en invierno.
Por esta razón es recomendable usar lentes cuando hace frío. Mientras que el sol está más bajo en el cielo durante los meses de invierno, los rayos ultravioleta son igualmente intensos. Y, en algunos casos, los meses más fríos conllevan el riesgo de una doble exposición a los rayos UV.
La luz del sol rebota en entornos húmedos y helados, produce un resplandor y duplica la exposición a los dañinos rayos UV. Si vas a un lugar nevado asegúrate de usar lentes de sol polarizados para proteger tus ojos. Usar gafas de sol de noviembre a marzo reduce el resplandor invernal y los dolores de cabeza relacionados con la visión.
Una de las quejas más frecuentes de la temporada invernal es el ojo seco, puesto que las glándulas lacrimales producen menos lágrima, o lágrima de mala calidad, así que el ojo recibe una menor lubricación, que puede ocasionar en úlceras corneales.
¿Cómo tratar esta afección? Los especialistas aconsejan usar lágrimas artificiales y llevar gafas de sol para evitar el impacto negativo de las rachas de viento en los ojos. Recuerda también parpadear con frecuencia.
En invierno -con los días nublados, las bajas temperaturas y la reducción de luz natural- se usan por más tiempo la computadora, el televisor, la tableta, el libro electrónico. Estos dispositivos emiten una luz azul perjudicial para la salud ocular.
Ahora que ya lo sabes, haz una cita con un experto de la salud visual quien te ayudará a encontrar los lentes adecuados para tus actividades y estilo de vida, pues existen diversas opciones.
En la actualidad hay lentes inteligentes a la luz, los cuales cuentan con tecnología que no solo protege contra el 100 por ciento de los rayos UV, sino que también bloquea la luz azul nociva que emiten las pantallas de los dispositivos digitales e, incluso, de la luz natural. Los filtros contra la luz azul también pueden usarse en gafas sin graduación.
Una exposición excesiva a la luz UV puede dañar la superficie frontal de los ojos. En adición a las cataratas, la exposición al sol puede llevar al desarrollo de lesiones y tumores que pueden ser cosméticamente poco atractivos y extirpación quirúrgica.
La Academia Americana de Oftalmología recomienda a las personas poner especial cuidado en la protección de sus ojos durante los meses de invierno y solo usar anteojos protectores o de sol con protección contra la radiación UV.
Fuentes: Asociación Americana de Oftalmología, Transitions Optical y la Asociación para Evitar la Ceguera en México A.C.
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