Cuida tus ojos con estas 9 acciones
Una sencilla visita anual al oftalmólogo, así como algunas buenas prácticas, pueden alejarte de complicaciones que podrían derivar en ceguera.
Por eso, la Dra. Vanesa Flores, miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología y el Consejo Mexicano de Oftalmología, brinda una lista de propósitos para convertirla en una guía de cuidado de nuestra salud visual a lo largo de los próximos 12 meses:
A fin de obtener diagnósticos oportunos y tratamientos adecuados que eviten complicaciones que puedan generar ceguera.
La recomendación para niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad es acudir con el especialista al menos una vez al año.
La revisión médica cobra más importancia en personas con historial familiar de retinopatía diabética o glaucoma, o en aquellas que sufran padecimientos como diabetes, hipertensión, lupus eritematoso o artritis reumatoide.
Se sugiere a los pacientes presentarse con sus anteojos, en el caso de quienes usan lentes de contacto llevarlos puestos y retirarlos para la exploración, ir sin maquillaje y, de preferencia, acompañados por un familiar o amigo, pues en algunos casos se requiere revisión de fondo de ojo bajo dilatación y posterior a esta se presenta visión borrosa hasta por tres o cuatro horas.
Cambios hormonales que afectan la lubricación ocular, ambientes de trabajo secos por viento o aire acondicionado, exposición solar o al humo del tabaco son causas de este síndrome.
Ante ardor, comezón, sensación arenosa o de cuerpo extraño es conveniente acudir con el especialista.
El mayor desencadenante del glaucoma es la presión intraocular (PIO) elevada, aunque personas con PIO normal también pueden padecerlo.
Además, hay otros factores de riesgo asociados a esta enfermedad como la miopía, hipermetropía, diabetes, hipertensión, migraña y alteraciones en la circulación.
Quienes fuman tienen el doble de probabilidad de desarrollar degeneración macular y mayor posibilidad de padecer retinopatía diabética en comparación con quienes no lo hacen, por lo que al dejar este hábito disminuye el riesgo de presentar estas enfermedades.
La catarata es la principal causa de ceguera, aun cuando se trata de un padecimiento reversible.
En personas mayores de 60 años, síntomas como dificultad para leer, deslumbramiento por las noches y visión borrosa hacen necesaria la consulta al especialista para evitar o frenar la aparición de este mal.
Una nutrición adecuada ayuda en la prevención de patologías oculares. El consumo de vitamina A —presente en la carne de res, el pescado, frutas y verduras, principalmente en zanahorias y espinacas—, sumada a suplementos alimenticios ricos en vitamina E, contribuyen a la salud visual.
La exposición continua a la radiación ultravioleta puede generar lesiones en la retina o en la córnea y provocar disminución de la visión. Contrarresta sus efectos con el uso de lentes oscuros, sombreros y gorras.
¿Cuántas veces en la vida has visitado a un oculista?