Cuidado con la resequedad ocular, es más peligrosa de lo que parece
La enfermedad de ojo seco se origina por una mala producción de lágrimas o porque esas lágrimas son de mala calidad; esto podría provocar miopía.
En México 9 de cada 10 pacientes padecen la enfermedad de ojo seco se origina por una mala producción de lágrimas o porque esas lágrimas son de mala calidad; si no se trata se pueden tener complicaciones severas como miopía.
¿Cuántas veces en la última semana tuviste los ojos rojos o la sensación de que tenías una basura en ellos? ¿Ves borroso a pesar de que usas tus lentes? ¿Te automedicas gotas lubricantes para soportar las largas jornadas frente a la computadora? ¿Has hecho algo al respecto o crees que no es nada grave?
La enfermedad de ojo seco (EOS) es multifactorial y se ha convertido en un grave problema de salud en todo el mundo debido al impacto de la mala calidad del aire y por el uso excesivo de dispositivos móviles.
Este padecimiento, que afecta entre al 10 y 20 por ciento de la población mundial, se manifiesta por disminución de la producción de lágrimas o una mayor evaporación de la película lagrimal que resulta en una inestabilidad de la misma, con molestias e incomodidad, lo que provoca alteración de la agudeza visual con daño potencial e inflamación en la superficie ocular.
“Esta nueva definición es muy importante, pues antes no se hablaba de esa inflamación, la cual es grave” explicó la doctora Narly Ruiz, cirujano corneólogo adscrita al Instituto Nacional de Nutrición ‘Salvador Zubirán’, quien participó en el XXXIV Congreso Panamericano de Oftalmología.
El síndrome de disfunción lagrimal, el nombre médico del EOS, aqueja casi al 90 por ciento de la población, de ahí su gran impacto. Es multifactorial, pero entre las causas más comunes están:
Las partículas contaminantes suelen ser muy grandes, y a mayor tamaño más dificultad tiene el ojo para diluirlas y sacarlas de su superficie, de ahí que quienes viven en zonas en donde hay partículas de más de 2 micras (de ahí la peligrosidad de las MP 2.5) padezcan de ojos rojos y fuerte ardor. Y es que estas partículas no solo alteran la lágrima, sino que alteran el PH.
Entre más humedad, menos sintomatología. “La gente que está en la playa en general se olvida hasta de su tratamiento, pues se sienten muy bien por la humedad del ambiente”. El aire acondicionado, pero sobre todo la calefacción, también inciden en la resequedad.
La excesiva permanencia ante pantallas ha ocasionado, además del aumento de la miopía y problemas de acomodación, problemas de lubricación ocular, pues alguien concentrado en una pantalla reduce hasta en un 50 por ciento el parpadeo, que es el mecanismo mediante el cual el ojo se lubrica.
Ahora se sabe que el excesivo uso de pantallas provoca miopía, sobre todo entre niños y adolescentes pues, a diferencia de los adultos, carecen de ciertas estructuras que protegen el ojo de estos excesos.
Esta afección no se cura con lentes.
Cuando las glándulas sebáceas (Glándulas de Meibomio) que están al borde de los párpados, las responsables de la producción de una secreción compuesta por diferentes sustancias como fosfolípidos, triglicéridos y esteroles libres, se dañan o funcionan de manera deficiente (lo que sucede, por ejemplo, en el climaterio) la falta de este aislante se pierde y ocasiona el ojo seco.
También las enfermedades sistémicas tan sencillas como el acné y otras tan sofisticadas como las enfermedades autoinmunes como lupus, síndrome de Sjögren y artritis juvenil. “El acné es un ataque directo de las glándulas, siendo el comedogénico el más grave. También la rosácea afecta”.
Puede ser un mal parpadeo, parálisis facial, cirugías plásticas de párpados mal realizadas que impiden el perfecto cierre de los ojos o perdieron movilidad porque se lastimó algún nervio.
Está contraindicado el maquillaje (la popular raya negra) detrás de las pestañas, así como tatuarse esa área. “Todo procedimiento estético debe ser delante de las pestañas, pues atrás o sobre ellas podría ocasionar daño a las glándulas que secretan el lubricante ocular.
El maquillaje es para la piel, no para las mucosas” precisó Narly Ruiz.
Los golpes o traumatismos en los ojos, sobre todo bajo las cejas (área en donde se localizan las glándulas lagrimales) ocasionan problemas que pueden derivar en la resequedad del ojo.
Contrario a lo que se piensa, este padecimiento puede presentarse entre niños y jóvenes, sobre todo en esta época por los drásticos cambios climáticos y los nuevos estilos de vida.
Las alergias son la causa más frecuente de ojo seco entre los menores. La alergia per se inflama el ojo y, además, el tratamiento con antihistamínicos aumenta la resequedad.
Protectores solares y de viento con anteojos adecuados son medidas generales de protección.
Los niños con deficiencias respiratorias (asma, problemas quísticos pulmonares o quienes viven con oxígeno al 20 por ciento, pues esas mascarillas ocasionan ojos rojos) también son más propensos.
Niños con muchas bolitas o perrillas (orzuelo) pueden cursar con ojo seco porque tienen un tipo de acné en el borde del párpado; esos pequeños con párpados tan gruesos se tallan los ojos y se ocasionan úlceras, las cuales pueden infectarse si son tocadas con las manos sucias y ocasionar una cicatriz que disminuya la visión o una perforación corneal, un problema grave.
Los menores con ojo seco pueden presentar:
“Si los padres notan que sus hijos constantemente tiene los ojos rojos, es recomendable que no minimicen la situación y acudan a un especialista”.
Afección directa de la glándula: La resequedad se produce por poca producción de lágrima o porque se evapora rápidamente; los factores de evaporación se relacionan con la película grasosa de la superficie, así que, aunque se produzca una buena cantidad de lágrima, esta se evapora.
Su manejo es con base a la etiología. Si el problema es la evaporación se receta un medicamento que la evite. Para el ojo mixto se usan lágrimas artificiales y fármacos que sustituyan la falta de grasa que ocasiona una evaporación acelerada y para quienes no producen lágrimas se recomiendan lubricantes.
Dependiendo de la severidad de la patología el tratamiento puede ser conservador o invasivo. Los especialistas recetan tapones lagrimales, colirios de suero autólogo o colirios de fármacos inmunosupresores en casos más severos. El objetivo principal del tratamiento es la restauración de la estabilidad de la superficie ocular y de la película lagrimal al romper el círculo vicioso del padecimiento.
“Es importante crear mayor conciencia del cuidado de los ojos y de padecimientos como este que puede presentarse y al no tratarse convertirse en algo crónico”, señaló la Dra. Rosario Gulias, medical affairs, oftalmólogo Alcon, participante del congreso que organiza la PAAO (Pan American Ophthalmology Association).
Sin un tratamiento adecuado este padecimiento puede derivar en un trasplante de córnea, una intervención quirúrgica por la cual se sustituye una córnea deteriorada por traumatismos, infecciones, deformidades corneales o degeneraciones por una córnea normal.
“La automedicación tampoco es buena, pues algunos productos son vasoconstrictores, lo que es dañino para el ojo, pues este se constriñe y crea una mayor red de vasos para hacerse llegar del oxígeno que necesita, lo que ocasiona un problema severo” advirtió Narly Ruiz, cirujano corneólogo adscrita al Instituto Nacional de Nutrición ‘Salvador Zubirán’.