Recomendaciones —desde transportación hasta hoteles pet friendly— para que la salida con tu amigo de cuatro patas no sea un suplicio.
Las vacaciones de verano están aquí y todos nos merecemos un viaje fuera de la ciudad para olvidarnos un momento de la rutina. Para que sean unas vacaciones inolvidables quieres a tu familia cerca —incluida la mascota— lo que en ocasiones es complicado.
Por fortuna los días en los que teníamos que dejar a nuestro amigo de cuatro patas en casa por semanas enteras quedaron atrás, pues actualmente varias cadenas hoteleras y aerolíneas han adaptado sus normas para recibir animales.
Para que nada se te escape y sean unas vacaciones memorables, Mundo Joven, agencia mexicana que promueve el intercambio cultural a través de los viajes, te hace estas recomendaciones:
Analiza el destino: No todos los destinos son aptos para mascotas. Aunque puede resultar difícil separarnos de ella, la primera reflexión que debes hacerte es si estará mejor contigo o si el viaje le puede suponer una situación estresante. Si decides que vale la pena que vaya contigo, lo siguiente es escoger dónde ir y por supuesto, pensar en un destino en el que pueda disfrutar tanto como tú, así que infórmate previamente de las facilidades que encontrarás a la llegada; de si hay zonas en las que, en el caso de un perro, podrá correr libremente; si tienen restricciones o las condiciones climáticas.
Prepara su equipaje: Correa, arnés, juguetes favoritos, alimentos, golosinas, recipientes para comer y beber, la medicación y recetas veterinarias —si fuera el caso— bolsas para el baño, los complementos que utilice habitualmente para dormir, caja de arena. No te olvides tampoco de escribir en el collar el número de tu móvil, para que en caso de pérdida la localización sea rápida.
Viaje en avión: Opta siempre por la caja transportadora, tal vez no sea de tu agrado, pero piensa que tu mascota estará mucho más segura. Además, algunas aerolíneas comerciales te permiten viajar con perros o gatos (pequeños y tranquilos) siempre y cuando vayan en estas cajas. Generalmente este tipo de servicios suelen estar en vuelos de primera clase y tienen un costo adicional. Y si de plano tu amigo de cuatro patas tiene que ser enviado a la bodega, te sugerimos colocar etiquetas visibles que indiquen a los manejadores de equipaje que llevan un ser vivo.
Viaje en coche: Si piensas viajar largas distancias con tu perro o gato en el coche, lo más importante es que esté acostumbrado, así que asegúrate que lo tengan bien dominado. Recuerda no darle de comer antes de subirlo al coche y si será un viaje bastante largo, tendrás que hacer paradas constantes. Ya sea en el asiento trasero o en la caja transportadora, pero siempre llévalo asegurado. Otra buena opción es colocar un cobertor en las vestiduras de los asientos.
Hospedaje: Afortunadamente cada vez existen más establecimientos pet friendly, así que seguramente podrás elegir entre hoteles, hostales, casas rurales o campings, sólo debes tener en cuenta cuál será más cómodo para ambos, por lo regular estos establecimientos que aceptan animales de compañía ya están preparados para atenderlos y además suelen ofrecer a sus huéspedes información de actividades adecuadas así como zonas de paseo.
Si te alojas en un hotel, intenta que tu mascota pase el mínimo tiempo posible sola en la habitación, lo que minimizará el riesgo de que pueda molestar a los vecinos o pueda causar algún desperfecto. Y si te decides por un camping, es importante que seas especialmente cuidadoso y limpies con frecuencia las zonas de uso de tu mascota.
Si después de pensarlo varias veces ya lo tienes todo bajo control, es hora de empezar a buscar un vuelo y un hotel pet friendly para tus próximas vacaciones con tu mascota.
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