Cómo cumplir tus propósitos de Año Nuevo
Cada enero nos sentimos inspirados a plantearnos nuevas metas, pero son pocas las que se han cumplido. Aprende a tener propósitos que sí puedan realizarse.
Cada enero nos sentimos inspirados a plantearnos nuevas metas: a corregir nuestros defectos, a adquirir buenos hábitos y a cumplir nuestros sueños.
Quienes sí cumplen sus propósitos se debe a que tuvieron metas realistas, aunque importantes para ellos, y porque sabían que les tomaría cierto tiempo lograrlo.
Aunque no lo parezca, esos son los propósitos que valen la pena. Tener metas que sí pueden cumplirse en un tiempo realista quizá no parezca importante, pero esos propósitos en apariencia pequeños sí pueden cambiar nuestra vida.
Los propósitos que sí pueden lograrse tienen cinco características. Cada meta debe ser:
Cuando un propósito está bien definido, podemos saber qué necesitamos hacer para alcanzarlo. Por ejemplo, “quiero bajar de peso para el próximo diciembre”.
Si puedes medir tu meta, podrás ver cuándo vas avanzando. Siguiendo el ejemplo, puedes ir con un nutriólogo que te dirá cuántos kilos debes perder para alcanzar tu peso ideal.
Para cumplir un sueño, debe estar a tu alcance. Perder peso es un propósito realista, pero no lo es querer perder 10 kilos en un mes.
Las metas que sí cumplimos son aquellas que nos resultan importantes. Si no lo fueran, ¿qué motivación tendríamos para cumplirlas? En el ejemplo, perder peso nos ayudará a mejorar nuestra salud.
Es más fácil cumplir una meta cuando la programamos en pasos y fechas. Por ejemplo, ponte una fecha para ir con la nutrióloga, aparta días para hacer ejercicio, etc.
Te recomendamos leer: Si quieres bajar de peso, esto es lo que debes hacer
¿Cumples facilmente tus propósitos?