Cúrcuma y presión arterial: ¿es buena idea consumirla?

Es común escuchar que la cúrcuma, esa especia dorada originaria de la India, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Pero si vives con hipertensión, seguramente te has preguntado si consumirla podría ayudarte o, por el contrario, poner en riesgo tu salud cardiovascular. Aquí te contamos lo que dice la ciencia.

¿Qué es la cúrcuma y por qué se considera medicinal?

La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta de la familia del jengibre. Su compuesto activo, la curcumina, ha sido ampliamente estudiado por su potencial terapéutico en afecciones como la artritis, enfermedades digestivas e incluso algunos tipos de cáncer. Su uso en medicina tradicional se remonta a más de 4 mil años, pero en los últimos años ha ganado popularidad en suplementos y bebidas funcionales.

¿La cúrcuma baja la presión arterial?

Algunos estudios en animales y ensayos preliminares en humanos sugieren que la curcumina puede tener un efecto vasodilatador, es decir, ayuda a que los vasos sanguíneos se relajen, lo que podría contribuir a reducir la presión arterial.

Una revisión publicada en Phytotherapy Research en 2019 encontró que el consumo de cúrcuma podría tener un efecto modesto en la reducción de la presión arterial sistólica y diastólica en personas con síndrome metabólico o diabetes tipo 2. Sin embargo, los resultados aún no son concluyentes, y se necesitan más investigaciones con grupos amplios y a largo plazo.

¿Puede ser riesgosa si tomo medicamentos para la hipertensión?

Sí, y esto es importante. La cúrcuma puede potenciar el efecto de ciertos medicamentos antihipertensivos, lo que podría provocar una baja excesiva de la presión arterial (hipotensión). Además, puede interactuar con anticoagulantes como la warfarina o aspirina, aumentando el riesgo de hemorragias.

Por eso, si tomas medicamentos de forma regular, especialmente para la presión, lo más recomendable es consultar a tu médico antes de incorporar cúrcuma o suplementos de curcumina a tu dieta.

¿Cuál es la dosis segura?

No existe una dosis oficial estandarizada, pero muchos estudios han utilizado entre 500 y 2,000 mg de extracto de curcumina al día, repartidos en dosis. Si se consume como condimento en la comida, es poco probable que cause efectos adversos. Sin embargo, en suplementos, es importante seguir las recomendaciones del fabricante o las indicaciones médicas.

¿Cómo se puede consumir de forma segura?

  • En la cocina: añadir cúrcuma en polvo a sopas, guisos, arroz o smoothies.

  • Con pimienta negra: la piperina (compuesto activo de la pimienta negra) mejora la absorción de la curcumina hasta en un 2,000%.

  • En forma de té o leche dorada (golden milk): una bebida popular con cúrcuma, jengibre y leche vegetal.

  • Evita suplementos si tomas medicamentos sin consultarlo con tu médico.

Conclusión

La cúrcuma tiene potencial como apoyo natural para la salud cardiovascular, pero no debe sustituir el tratamiento médico para la hipertensión. Si la consumes como parte de tu dieta, probablemente sea segura, pero si piensas tomarla en forma de suplemento, consulta siempre con tu especialista. La clave está en el equilibrio y en no asumir que “natural” significa “inofensivo”.

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