No sólo son un atractivo: 7 curiosidades sobre las uñas
A menudo lees cómo cuidar las uás, cómo fortalecerlas o cómo conseguir que crezcan más rápido. Ahora por qué a unas personas le crecen más rápido.
Si no nos cortáramos nunca las uñas, obviamente, no podríamos hacer nada, ni siquiera asearnos o comer. Ahora bien, ¿te has preguntado cuánto podrían llegar a medir?
Calculando que crecen, más o menos, unos 3,5 milímetros cada mes, podríamos llegar a los 80 años con unas uñas de 3 metros y medio.
Este dato resulta curioso. Las mujeres siempre se preocupan por lo poco que crecen las uñas, por tenerlas frágiles, por no hacer determinadas cosas para evitar que se rompan…
Es decir, son las mujeres quienes más se preocupan por ellas, sin embargo, es a los hombres a quienes les crecen con más facilidad.
En verano.
Seguramente habrás oído aquello de “es por falta de calcio“. ¿Es cierto este dato? En absoluto. Las manchas blancas se deben a la “leuconiquia”, pequeñas lesiones por algún golpe, por el uso de detergentes u otra clase de sustancias agresivas que producen imperceptibles traumatismos que dejan estas manchas blancas.
Si has notado que tu uña adquiere un tono amarillento, cuidado, es un peligro. Esto se debe a que nuestra uña no puede “respirar” con normalidad, hay una falta de oxigenación en la capa superficial de la uña y, de seguir así, podemos acabar sufriendo una infección.
Permite que la uña esté libre de esmaltes periódicamente. Establece descansos de, al menos, 10 días al mes.
¿Puede haber algo más desagradable que el sonido de unas uñas arañando una pizarra? Es una sensación incómoda e insoportable que casi ninguno de nosotros podemos aguantar pero, ¿a qué se debe? Según los expertos, es una reacción casi instintiva heredada de nuestros ancestros.
Los sonidos fuertes y agudos nos ponen en alerta, nos invitan a escapar, a huir. Se sabe que al rascar las uñas sobre una superficie similar a una pizarra se consigue emitir un sonido con una frecuencia muy fina y desagradable para el oído humano. Esto es un reflejo instintivo heredado.
Nuestras uñas dicen mucho de nuestra salud. Unas uñas frágiles son signo evidente de que nos faltan nutrientes, de que necesitamos hierro, calcio o zinc. Es interesante saber, por ejemplo, que las uñas comparten con el cabello una misma estructura: la queratina. Este elemento es el que les da fortaleza, así que es importante que sigas siempre una dieta rica en proteínas y vitaminas.
Si observas que en algún momento tus uñas adquieren una tonalidad azulada, deberás acudir al médico para que te haga un chequeo, puesto que suele asociarse a una enfermedad pulmonar. Si ves que se tornan de un tono rojizo, es posible que padezcas diabetes. Así que, ya sabes, ante cualquier irregularidad, problema o aspecto inusual que veas en ellas, no dudes en consultarlo con tu médico.
Ahora ya sabes que esta parte de nuestro cuerpo es algo más que algo que decora nuestras manos. Las uñas requieren cuidados y son un reflejo directo de nuestro bienestar interior, de nuestro equilibrio hormonal y vitamínico, de nuestras proteínas e incluso de nuestro estrés.