Tu estado de ánimo no solo depende del trabajo o la familia. Tu salud, actitud y actividades también influyen. ¡Cuídate y elige actividades que te hagan feliz!
El buen humor, esa chispa que ilumina nuestros días, puede convertirse en nuestro aliado inseparable si aprendemos a cultivarlo. No se trata de fingir una sonrisa permanente, sino de descubrir la magia que reside en una actitud positiva y entusiasta ante la vida.
La cantidad de ejercicio que hagas, tus pasatiempos y tus interacciones sociales influirán en tu estado de ánimo. Sigue leyendo para descubrir cómo vivir con más alegría.
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Dejar atrás la comodidad y atreverte a hacer algo diferente implica arriesgarte un poco, aunque según investigaciones realizadas en Alemania, siempre te traerá una mayor satisfacción. Hay mil experiencias nuevas que pueden ser realmente liberadoras y estimulantes. Tal vez quieras darte la oportunidad de usar una prenda que nunca te has puesto o intentar realizar una actividad novedosa para ti.
Los científicos afirman haber comprobado que escuchar música de manera regular es una forma muy eficaz de aumentar la sensación de bienestar y la salud del ser humano, ya que evoca emociones positivas y reduce el estrés. En un estudio se vio que las personas que oyen su música favorita se sienten menos estresadas que aquellas que escuchan la lista de repro- ducción de alguien más o que no oyen música.
Podrías pensar que decir que sí a todo es un camino seguro para alcanzar la felicidad, pero quizá no sea así. De hecho, es probable que aprender a decir que no eleve de manera más eficaz tu estado de ánimo, al menos con las personas que drenan tu energía o te piden hacer cosas que no son buenas para ti.
Negarte a hacer algo no te vuelve mal amigo, y los demás te respetarán aún más por ser fiel a tus ideas. Si te encuentras en una situación que no mejore tu calidad de vida, solo di “no”.
Recuerda lo bien que te sentiste al cantar a todo pulmón en un concierto, un grupo coral o un evento deportivo, y cómo seguiste feliz por un buen rato. Esto lo puedes hacer a solas en casa, sin importar si tienes voz de ángel o no. De cualquier forma, cantar te alegrará.
Según investigadores de la Universidad de Nueva York, pasar tiempo con tu animalito de compañía puede reducir más estrés que contarle tus problemas a alguien. El simple acto de acariciar a un perro o gato o ver a un pez nadar en la pecera estimula las endorfinas (las sustancias químicas naturales que te hacen sentir bien) y reduce los niveles de cortisol, causante del estrés.
Si buscas un poco de paz, pasa tiempo de calidad con tu mascota. Si no tienes una, acaricia un juguete de peluche… aunque no lo creas, tiene un efecto similar.
Tocar un instrumento de percusión puede ser una forma eficaz y disfrutable de soltar los pensamientos negativos. Los investigadores han visto que las percusiones ayudan a relajar el cuerpo y que las vibraciones que emiten elevan el ánimo.
Tamborilear sobre una mesa puede surtir el mismo efecto, pero unirte a un grupo semanal de percusiones es mejor idea porque socializar y conocer gente también ayuda a estar de buenas. Si quieres mantener la sana distancia, busca una clase en línea.
Investigadores de la Universidad de Michigan descubrieron que un grupo de personas con afecciones cardiacas que asistieron a un retiro espiritual de cuatro días manifestaron sentir mejor ánimo de inmediato. Las actividades que realizaron incluían escribir sus experiencias en un diario, meditar, hacer visualizaciones guiadas y ejercitarse al aire libre.
Si sientes desánimo, aparta un fin de semana para asistir a un retiro y ve qué beneficios trae a la forma en la que ves las cosas. Hoy día, los retiros se pueden hacer de manera remota y virtual, así que la cuarentena no es pretexto.
Enfocarte en el aquí y el ahora (es decir, prestar atención plena a lo que te rodea) es excelente para combatir la ansiedad y la depresión. Pensar en las sensaciones y percepciones que correspondan al momento presente te permite dejar todas las preocupaciones sobre el pasado y el futuro.
Los niveles de estrés bajan cuando realizas esta práctica 10 minutos diarios o más, y de esta forma tendrás más equilibrio y relajación para enfrentar las situaciones que se presentan en el día a día. Aprende más sobre la atención plena, o mindfulness, escuchando cursos en CD o tomando clases en línea.
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Dar un abrazo en señal de apoyo puede resultar tan reconfortante como comer chocolate, hacer el amor o recibir dinero, según investigadores estadounidenses.
En un estudio en el que se monitoreaban las ondas cerebrales, se descubrió que cuando una persona apoya a otra, las áreas de este órgano que se asocian con las recompensas están más activas, lo cual indica que brindar apoyo es igual de satisfactorio que recibirlo.
Así que, la próxima vez que te encuentres a alguien que parezca necesitar un abrazo, no te contengas… a ti también te hará sentir muy bien. Pero si has estado en aislamiento y prefieres guardar la sana distancia, abrazarte a ti mismo, a ti mis- ma, puede ser igual de benéfico.
Los masajes relajantes no solo son excelentes para eliminar contracturas y dolores musculares, también ayudan a elevar el estado de ánimo, según un estudio realizado por expertos en Taiwán.
Un buen masaje reduce los niveles de estrés y nos relaja, además de que propicia una relación benéfica entre la persona que lo da y la que lo recibe, liberando así una hormona que crea vínculos afectivos llamada oxitocina.
Ya sea que prefieras pagar por una sesión de masaje terapéutico (siguiendo las normas de salud de estos tiempos, claro está), o que le pidas a tu pareja o a alguna amistad que te dé un masaje en la espalda, el resultado es el mismo: te sentirás de mejor humor de manera natural.
Cuando escombras, limpias no solo tu casa sino también tu mente. Si el solo hecho de pensar en hacerlo te resulta abrumador, recuerda que el secreto es comenzar poco a poco.
Piensa cuidadosamente en los objetos que están invadiendo tu espacio. ¿Tienes muebles, aparatos o ropa que ya no necesitas? Sigue esta regla: si algo no te ayuda a estar mejor o no lo has utilizado durante el último año, es tiempo de dejarlo ir.
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¿Te has preguntado por qué te alegras cuando estás pasando un buen rato con otras personas? ¿Y por qué te desanimas cuando tu pareja está de mal humor? La razón es que el estado de ánimo de otros es contagioso.
Los investigadores han descubierto que el solo hecho de ver fotografías de rostros felices aumenta los niveles de las ondas cerebrales relacionadas con la tranquilidad. La próxima vez que te invada el pesimismo, dedícate a ver fotos de tus vacaciones favoritas.
El efecto de los comentarios negativos puede contrarrestarse con comentarios positivos, algo que se debe tener en mente cuando estás con la familia, las amistades o los colegas.
Se necesitan más o menos tres comentarios positivos para eliminar uno negativo. Mejora tu estado de ánimo repartiendo cumplidos y trata de pasar tiempo con personas que resalten las cosas positivas de la vida.
De acuerdo con investigaciones recientes, tu familia y amistades de verdad pueden contribuir a mantener tu equilibrio emocional.
Un estudio realizado en el año 2002 en la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, concluyó que uno de cada diez de los estudiantes que presentaban los niveles más altos de felicidad y los signos más bajos de depresión eran aquellos que tenían relaciones más sólidas con sus familiares y amistades.
Todos sabemos que el ejercicio ayuda a combatir la tristeza. Pero si tan solo pensar en subirte a la caminadora te pone de mal humor, recuerda esto: no tienes que pasarte horas ahí. Bastan 20 minutos de ejercicio de alta intensidad a la semana (desde hacer la limpieza en casa hasta salir a trotar, siempre y cuando te muevas lo suficiente para sudar) para elevar tu estado de ánimo.
Ejercitarte al aire libre es mejor para tu autoestima y estado de ánimo que hacerlo en el gimnasio, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Essex en el Reino Unido. En dicho estudio, los beneficios se sintieron tan solo cinco minutos después de hacer ejercicio al aire libre.
Caminar, andar en bicicleta, navegar, montar a caballo, hacer jardinería y nadar en el mar, en un lago o en un río, son excelentes opciones para ejercitarte en espacios abiertos y mejorar tu estado de ánimo.
Según los psicólogos, disfrutar haciendo actividades con tus amistades fomenta los sentimientos de felicidad. Ya sea que charlen, cocinen o hagan jardinería, estar con tus amigos te hará sentir de mejor humor.
También podrías buscar alguna actividad en grupo o interés colectivo, como un deporte o clase que involucre un mayor número de personas y que te permita hacer nuevas amistades. Y no todas las actividades tienen que ser presenciales: el simple hecho de ver el rostro de tus amigos en la pantalla del teléfono inteligente eleva tu estado de ánimo en tiempos de cuarentena.
Cuando los investigadores clasificaron la eficacia de diferentes posturas de yoga en el comportamiento humano (posturas de pie, flexiones hacia atrás o inclinaciones hacia adelante), encontraron que la mejor manera de lograr un estado de tranquilidad y alegría mental era hacer flexiones hacia atrás. Inscríbete a un curso de yoga en tu ciudad y practica ese tipo de postura para mejorar tu estado de ánimo.
Pero ojo: las flexiones hacia atrás son complejas, por lo que debes asegurarte de encontrar clases presenciales con instructores certificados que te cuiden, en un centro que extreme las precauciones durante la pandemia.
La luz solar es esencial para que tu cuerpo produzca vitamina D, y las investigaciones han mostrado que esta sustancia mejora tu estado de ánimo. Un estudio de la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos, en el que participaron mujeres en la posmenopausia, concluyó que aquellas que presentaban los niveles más bajos de esta vitamina tenían más probabilidades de presentar depresión.
Habla con tu médico acerca de la cantidad de sol que necesitas para producir más vitamina D; los factores que debes considerar son el lugar en donde vives y tu color de piel.
Se sabe que el hipérico o hierba de San Juan (Hypericum perforatum) ayuda a combatir depresiones leves. Si quieres probar cápsulas de esta planta, es importante que sigas las instrucciones del envase, ya que tiende a incrementar la sensibilidad a la luz solar.
Si estás tomando otros medicamentos, es importante que consultes al doctor, pues esta hierba puede reducir los efectos de algunos fármacos.
No solo los niños necesitan distraerse y divertirse, los adultos también lo requerimos. Reaprender a jugar mantendrá esos ánimos bien arriba siempre y cuando lo que hagas sea entretenido. Arma un rompecabezas, pinta un cuadro, cuida tu jardín, moldea con plastilina u organiza tus fotografías.
La mezcla “Rescue Remedy” de las flores de Bach es un sustituto popular en momentos de crisis emocional, y muchas personas dicen que les ha sido de gran ayuda. Conoce estos remedios florales, cuyos partidarios afirman que pueden ayudarte a calmar un estado de ánimo abrumado:
Pon dos gotas de la flor que elijas en un vaso con agua y bébelo cuatro veces al día.
El baile es el nuevo antidepresivo, además de ser bueno para tu salud. Investigadores en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos han descubierto que bailar contribuye al buen humor por diversas razones: el ejercicio físico aumenta los niveles de endorfinas y mejora el estado de ánimo, aprender algo nuevo da más confianza y concentrarse en algo por periodos largos rompe con los patrones de pensamiento negativo que generan ansiedad y depresión. Baila en casa o inscríbete a alguna clase para mejorar tu estado de ánimo.
Este es el más intenso y brillante de todos los colores del espectro y uno de los mejores esti- mulantes para tener un buen estado anímico, de acuerdo con la cromoterapia. La próxima vez que te sientas triste, ponte una prenda o accesorio rojo y ve si hay algún rincón en tu casa donde puedas incorporar un poco de pintura roja o de adornos de este color.
Puede que termine siendo tu espacio favorito para sentirte de mejor humor.
Planear un viaje puede ser tan satisfactorio como salir de vacaciones, según un estudio realizado en el Reino Unido. Los investigadores de la Universidad de Surrey descubrieron que las personas que esperaban con ansias sus próximas vacaciones estaban mucho más felices con su vida y experimentaban menos emociones negativas; también reportaron sentirse más satisfechas con su economía y su salud que las que no estaban en “modo vacaciones”.
Así que ubica el destino perfecto y comienza a pensar en tu próximo viaje. Y una vez que la pandemia lo permita… ¡súbete al avión!
Comprar ropa nueva o algo para tu casa suele ofrecerte una satisfacción temporal que no durará mucho. Según investigadores de Estados Unidos, obtendrás beneficios más prolongados en tu estado emocional al vivir una experiencia estimulante.
Así que olvídate de ese nuevo par de zapatos o de esa pantalla de 24 pulgadas y mejor invierte en unos boletos para algún concierto (¡puede ser en línea!) o para una salida de fin de semana.
El simple acto de decirte cosas positivas es suficiente para cambiar tu estado de ánimo. De acuerdo con algunas investigaciones, amarte y gustarte es fundamental para la felicidad. Todo lo que necesitas es pensar en algunas frases que engloben tu deseo de sentirte mejor.
Intenta repetirte frases positivas como estas:
Asegúrate de que las frases que elijas estén en presente (no en futuro), y que describan los beneficios de las acciones que realices y los sentimientos resultantes. Repite esas frases y verás cómo el botón de felicidad de tu cabeza se enciende de inmediato.
Con información de la Guía de Bienestar
¿Lo Sabías?
