Los Mundiales son fiestas deportivas que pueden llegar a ser inolvidables. Tres expertos de nuestro balompié evocan los que han presenciado.
Alberto Guerra López
Ex jugador y ex director técnico de las Chivas de Guadalajara y del Club Atlético Potosino.
El Mundial de Chile 1962, el primero en transmitirse por televisión, figura entre los mejores campeonatos de la Copa Mundial de la FIFA, además del de Corea-Japón 2002. También están los organizados por nuestro país en 1970 y 1986, que fueron de gran nivel técnico, llenos de emoción y colorido.
Mi mayor satisfacción es haber tenido oportunidad de asistir a varios Mundiales, y darme cuenta de la evolución y los avances de los países competidores.
Los más grandes momentos de un Mundial son la ceremonia de inauguración, por la expectación que genera, y la de clausura, por el festejo”.
Salvador Aguilera González
Cronista especializado en futbol, y director del diario deportivo Esto.
México no tuvo participación en España 1982, pero gocé el futbol arte de los brasileños, quienes mostraron un juego abierto, ofensivo, de toques mágicos y exquisitos, aunque a partir de entonces quedó claro que el jogo bonito no es garantía de títulos: los espectaculares jugadores de Brasil no pudieron contra la frialdad italiana. Ese torneo también resultó interesante por ser el primer Mundial de Diego Armando Maradona, por el gran nivel futbolístico de las selecciones de Francia y Polonia, porque Alemania regresó a una final sin tener el éxito esperado, y por la inolvidable figura del delantero italiano Paolo Rossi, campeón de goleo.
Para muchos, el primer Mundial celebrado en México, en 1970, ha sido el mejor de todos. En ese torneo se vivió el llamado ‘partido del siglo’ entre Italia y Alemania: un juegazo en el Estadio Azteca, una batalla inolvidable que ganaron los italianos, los cuales sucumbieron en la final ante la magia brasileña. Pelé fue campeón del mundo en México, como lo sería Maradona 16 años después.
Mi mejor recuerdo fue haber cubierto esos torneos. Sudáfrica fue una gran experiencia. El continente africano nunca había organizado un Mundial, pero no hubo problemas y creo que fue el mejor en cuanto a traslados entre ciudades, por su gran red ferroviaria. Fue muy especial vivirlo después de que, cuatro años antes, con todo su poderío y capacidad de organización, Alemania había celebrado un Mundial ejemplar.
Uno de los más grandes momentos de los Mundiales ha sido el del polémico penalti de la final en Italia 1990, con arbitraje de Edgardo Codesal, cuando Alemania derrotó a Argentina y el llanto incontenible de Maradona, quien se sintió robado”.
Alan Peniche Romero
Dueño de la tienda Leyenda Futbol Retro, donde vende reproducciones de antiguos diseños de indumentaria futbolística.
El mejor Mundial de la historia, para mi gusto y porque me tocó vivirlo, fue el de Francia 1998, por el excelente nivel de las selecciones y los grandes cracks que jugaron, como Ronaldo, Del Piero, Zamorano, Beckham, Suker… Aquel Mundial fue muy disputado, lleno de goles y con grandes partidos.
El Mundial de Estados Unidos 1994 no fue nada espectacular, pero nuestra selección sí lo fue. Ese equipo, dirigido por Mejía Barón y con una gran lista de leyendas, me marcó. Ver jugar a ese equipo lleno de carácter fue espectacular, y en cuanto a otras selecciones, la dupla de Romario y Bebeto fue algo asombroso que pasará a la historia como una de las mejores parejas goleadoras de los Mundiales.
Uno de los momentos inolvidables fue el ‘Maracanazo’ de 1950. Todo estaba en contra de la selección uruguaya, y con garra logró coronarse ante Brasil, que después se levantó para convertirse en la más grande potencia del futbol. Fue un partido épico que marcó la historia de un país, de los Mundiales y del futbol mundial.
Otros grandes momentos fueron los goles de Maradona en el partido de Argentina contra Inglaterra en el Mundial de México 1986, no sólo por la manufactura, sino por el contexto político de la disputa de esos países por las islas Malvinas”.