Amada por muchos, odiada por otros, la mayonesa es un aderezo infaltable en la mayoría de los hogares. Su textura cremosa y su sabor versátil la convierten en la aliada perfecta para ensaladas, hamburguesas, papas fritas y un sinfín de platillos.

Pero, ¿te has detenido a pensar en qué es exactamente la mayonesa y cómo se elabora? A continuación, te lo explicamos.

Ingredientes de la mayonesa

La base de la mayonesa es simple: yemas de huevo, aceite, vinagre o jugo de limón, sal y pimienta. La magia ocurre al emulsionar* estos ingredientes, creando una mezcla homogénea y estable donde el aceite se dispersa en las yemas.

*La lecitina presente en las yemas actúa como emulsionante, permitiendo que el aceite se integre y no se separe. La temperatura, el orden de batido y la acidez del vinagre/limón también son factores importantes.

Existen numerosas variantes de la mayonesa tradicional. Algunas reemplazan el aceite vegetal por aceite de oliva, incorporan hierbas frescas como albahaca o perejil, o incluso añaden especias como pimentón o curry.

Su origen

Se disputa entre Francia y España. Algunos la atribuyen al chef francés Duque de Richelieu durante el asedio a Mahón (Menorca) en 1756, bautizándola como “salsa Mahonesa”. Otros afirman que ya existía en la isla y que los franceses la adoptaron.

Datos curiosos sobre la mayonesa

• En Estados Unidos, la ciudad de Sandusky (Ohio) se autoproclama la “Capital Mundial de la Mayonesa” y celebra un festival anual en su honor.
• La mayonesa ha inspirado obras de arte, canciones (coméntala en los comentarios si se te viene a la mente) e incluso un museo en Hamburgo, Alemania.
• En 2013, se preparó la mayonesa más grande del mundo en Alemania, con 1.8 toneladas.
• Fue el inmigrante alemán Richard Hellman el que en 1905 vendió la primera mayonesa terminada en la tienda de delicatesen en Nueva York. Empezó a vender la mayonesa en grandes frascos de vidrio porque era más fácil de vender así. Este producto se comercializó como “Hellman’s Blue Ribbon Mayonnaise.”

Otros usos no comestibles de la mayonesa

Abrillantador de muebles: El aceite de la mayonesa ayuda a darle brillo a la madera y otros materiales. Aplica una pequeña cantidad sobre un paño suave y frota sobre la superficie deseada. Luego, pule con un paño seco para obtener un brillo lustroso.

Removedor de manchas: La mayonesa puede ayudar a eliminar manchas difíciles de café, tinta, grasa y lápiz labial de la ropa y otras telas. Aplica la mayonesa directamente sobre la mancha y déjala actuar durante 15-30 minutos. Luego, lava la prenda como de costumbre.

Acondicionador para el cabello: Los ingredientes de la mayonesa, como el huevo y el aceite, pueden nutrir e hidratar el cabello seco y dañado. Aplica la mayonesa sobre el cabello húmedo, masajeando desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Deja actuar durante 15-20 minutos y luego lava el cabello como de costumbre.

Suavizante para la piel: La mayonesa puede ser un hidratante natural para la piel seca. Aplica una capa fina sobre la piel y déjala actuar durante 15-20 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia.

Repelente de mosquitos: El olor de la mayonesa puede ser desagradable para los mosquitos. Aplica una pequeña cantidad sobre la piel expuesta para ayudar a mantenerlos alejados.

¿Te animas a preparar tu propia mayonesa casera? te dejamos la receta.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) te comparte una receta sencilla para elaborar esta sabrosa salsa de manera casera.

Los ingredientes que necesitas son los siguientes:

• 2 tazas de aceite vegetal comestible
• 2 yemas de huevo
• 6 cucharadas de vinagre blanco
• 2 cucharadas de agua purificada
• El jugo de medio limón
• 1/4 de cucharadita de azúcar
• 3/4 de cucharadita de sal
• 1/4 de cucharadita de Mostaza tipo Dijon
• 1/8 de cucharadita de pimienta blanca molida

Una vez que cuentes con todos los ingredientes, primero deberás vaciar el vinagre, jugo de limón, pimienta, sal y azúcar en una flanera y disolver perfectamente con una cuchara.

En otra flanera deberás batir las yemas con una batidora hasta llegar a una coloración ligeramente blanca y espesa. Posteriormente deberás añadir la primer mezcla a las yemas lentamente en forma de hilo.

Después tendrás que integrar la mezcla con agua y vuelve a batir hasta que todo se mezcle.

Una vez que tengas una mezcla homogénea vierte en un frasco de virio limpio, seco y con tapa, y ¡listo! ya puedes disfrutar de tu mayonesa casera