De renacuajo a rana A la mañana siguiente, unas cuantas parejas aún agregan su aporte a la balsa de desove, pero la mayoría ya la abandonó. La jalea que envuelve a los huevos negros...
De renacuajo a rana
A la mañana siguiente, unas cuantas parejas aún agregan su aporte a la balsa de desove, pero la mayoría ya la abandonó. La jalea que envuelve a los huevos negros ahuyenta a los depredadores. Al crecer, los huevos se alargan, revelando la forma del renacuajo. Finalmente los renacuajos luchan por salir de la jalea, aunque se aferran a ella por un tiempo más.
Pocos días después, los renacuajos nadan libremente en busca de algas. Sin la protección de la jalea, son cazados por todo tipo de peces, insectos y otros anfibios, convirtiéndose en un regalo primaveral para el estanque que bulle de vida. Pero la vasta cantidad de inquietos renacuajos asegura el futuro de la población de ranas. Algunos renacuajos tendrán suerte para sobrevivir. A las siete semanas desarrollan cuartos traseros y tres meses después de la incubación tienen ya las cuatro patas y están listos para dejar el estanque.
Una vez en tierra, las pequeñas ranas cazan insectos y otras presas pequeñas que abundan en el calor del verano. No es sino hasta que tienen dos o tres años cuando sienten el impulso de volver al estanque a procrear .
Las águilas gigantes pescan en mares helados
El sol de febrero proyecta una luz anaranjada sobre el hielo y la nieve en la punta noreste de Hokkaido, en Japón, y las águilas marinas de Steller la saludan. Estos espectaculares pájaros vienen de su territorio de procreación al noreste de Siberia, para pasar el invierno en la península Shiretoko, un promontorio silvestre y montañoso que entra en el mar de Ohotsk.
Aquí se reúne una de las mayores congregaciones de águilas marinas de Steller. Por la noche descansan en los bosques esteparios de roble y abedul, valles fluviales nevados donde se resguardan del viento. En el día, unas 2 000 aves, casi un tercio de la población mundial, se reúnen para cazar y pescar, usando los témpanos como plataformas de observación.
Las bellas águilas tienen una envergadura de 2.4 m y enormes picos anaranjados y ganchudos. Su plumaje es café negruzco, de rabadilla blanca y cola en forma de diamante. Sus hombros y bordes de las alas son también blancos. Los pájaros de más edad tienen frentes blancas y cabezas surcadas de gris. Las aves jóvenes están moteadas en café y blanco, y tienen picos de color blanco crema. Sus colores oscurecen conforme maduran. Se cree que les toma cinco años completar su plumaje.
Las águilas marinas de Steller fueron nombradas en honor a Georg Wilhelm Steller, naturalista alemán del siglo XVIII, quien exploró su hábitat junto con Vitus Bering (en cuyo honor se bautizó al mar y al estrecho). Los japoneses conocen al águila como Owashi, la gran águila. La población mundial asciende a unos 7 000 ejemplares, y se cree que unos 4 000 de ellos son adultos en edad de procrear.
Los porqués de la naturaeza
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