Al igual que en los seres humanos y en los perros, el cuidado odontológico es una de las mejores maneras de ayudar a mantener saludables los dientes y las encías de tu felino amigo.
Si ya hiciste el intento y no tuviste buenos resultados no te desanimes. Antes de intentar el cepillado, es recomendable que tu gato se acostumbre a que le levanten los labios y que sus dientes queden expuestos durante períodos cortos.
Utiliza un cepillo de dientes para mascotas con cerdas suaves y humedecido. Si no lo tienes, también puedes utilizar un cepillo de dientes para niños, un cepillo de dientes con dedal, una gasa alrededor del dedo o un hisopo de algodón.
La mejor opción es la pasta dental para mascotas, que puede venir con un sabor especial para el agrado de los gatos. Nunca utilices pasta dental para seres humanos, bicarbonato de sodio ni sal. Si bien son seguros para ti, estos agentes limpiadores pueden ser perjudiciales para tu gato si los ingiere.
Existe la posibilidad de que nuestras mascotas desarrollen otras enfermedades por falta de un buen cuidado oral.
Toma en cuenta los siguientes consejos para facilitar el proceso para ti y para que sea más cómodo para tu felino amigo.
Lo ideal es hacerlo todos los días. Además, cepillar no es la única alternativa, en el mercado existen toda una gama de productos para el cuidado odontológico, pastas, enjuagues, cepillos, “premios” para el control del sarro dental, etc. Todas ayudan a proteger la dentadura de tu gato.
Incluso con una cuidadosa rutina de cuidado odontológico en casa, los gatos adultos deben realizarse una limpieza dental profesional al menos una vez al año. Estas permiten evaluar la salud oral general y prevenir la acumulación de sarro dental, la gingivitis o enfermedad gingival y otras afecciones que pueden causar enfermedades potencialmente mortales si no se las trata, como insuficiencias sistémicas y enfermedad cardíaca.
¿Le cepillas los dientes a tu mascota? ¿Lo has llevado al veterinario para que lo hagan?
Información e imagen: Hospital Veterinario Banfield