Imagínate, entras a tu TikTok y de pronto te encuentras un video que parece interesante donde un “experto” con más de 10 años de experiencia te recomienda un suplemento para bajar de peso “más efectivo que el Ozempic”. Su tono es convincente, su bata blanca impecable, pero hay un problema:es un “deepfakes médicos” es decir ese médico no existe .
ESET Latinoamérica ha descubierto una alarmante ola de deepfakes en redes sociales, donde avatares generados por inteligencia artificial difunden desinformación médica para estafar a usuarios desprevenidos. Según Camilo Gutiérrez Amaya, jefe de investigación de ESET, “estos videos son la nueva frontera del cibercrimen”.
El engaño al descubierto: Cómo operan los deepfakes médicos
- Avatares hiperrealistas, mentiras peligrosas:
Los análisis de ESET revelan que los ciberdelincuentes usan aplicaciones de IA para crear avatares que:
- Afirman ser ginecólogos, nutricionistas o cirujanos con décadas de experiencia.
- Promueven productos no aprobados (como “gotas anti-hinchazón” vendidas como sustitutos del Ozempic).
- Dirigen a enlaces de compra en Amazon o páginas sospechosas.
- Tácticas de manipulación:
- Lenguaje urgente: Frases como “¡Oferta por tiempo limitado!” o “Los laboratorios lo odian”.
- Falsas credenciales: Cuentas recién creadas, sin historial médico verificable.
- Distorsiones técnicas: Labios desincronizados, voces robóticas o iluminación artificial (señales clave de un deepfake).
- El negocio detrás del fraude:
Estas cuentas forman parte de programas donde influencers reales alquilan su imagen para generar avatares. “Ganan dinero por grabar unos minutos de video, sin importar el uso fraudulento que se les dé”, advierte Gutiérrez Amaya.
Consecuencias reales: Más allá de la estética
- Riesgos para la salud: Productos no regulados pueden causar efectos secundarios graves.
- Desinformación viral: Un estudio de ESET identificó más de 20 cuentas falsas solo en TikTok e Instagram, con miles de interacciones.
- Erosión de la confianza: “Cuando un paciente duda de su médico real por un video falso, la sociedad pierde”, explica el experto.
Cómo protegerte: 5 señales de un deepfake médico
- Verifica la fuente: ¿La cuenta muestra un hospital o universidad real? ¿Tiene seguidores genuinos?
- Busca incoherencias: Movimientos faciales rígidos o cambios bruscos de luz.
- Desconfía de las “curas milagrosas”: Ningún tratamiento válido usa términos como “100% efectivo”.
- Revisa los enlaces: Si redirigen a tiendas no especializadas (como Amazon), es una alerta roja.
- Denuncia el contenido: Usa las herramientas de reporte de TikTok o Instagram.
Conclusión:
La inteligencia artificial puede ser una herramienta valiosa, pero en manos equivocadas se convierte en un arma. Como señala ESET, “compartir estos videos sin verificar es tan peligroso como creerlos”. Ante la duda, consulta siempre a un profesional de salud certificado y recuerda: si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea un deepfake.