Deja la autocrítica y ¡eleva tu autoestima!
Darte un respiro puede influir incluso en los resultados de tus planes como la pérdida de peso.
De acuerdo a un estudio publicado en el New York Times, la gente que tenía más puntos en un test de autocompasión se sentía menos deprimida, menos ansiosa y con frecuencia más optimista.
Interesantemente, la gente a la que se le hace fácil ser amable y solidaria con los demás con frecuencia tenían menos puntos en los test de autocompasión y tienden a juzgarse a sí mismas muy duro por las fallas que perciben en ellas como tener sobrepeso o no ejercitarse.
Muchas personas caen en la trampa de la constante autocrítica y la negatividad, dejándolas menos motivadas a cambiar. “Creen que la auto crítica es lo que las mantiene en línea”, asegura Kristin Neff, una profesora asociada de desarrollo humano y la Universidad de Texas, en Austin y autora del libro Autocompasión.
Deja de derrotarte a ti misma y deja atrás a la inseguridad, que se encuentra próxima a salir. De hecho, es mejor darte un respiro contigo mismo.
Aquí hay un ejercicio que puedes hacer para ayudarte a romper el ciclo y cambiar tus hábitos de autocrítica, adaptada de la página web de Neff, self-compassion.org:
1. Intenta escribir acerca de un problema que tiendes a hacerte sentir inadecuado (como tu apariencia física o algún problema con una relación en tu trabajo).
¿Cómo es que este aspecto de ti mismo te hace sentir? ¿Con miedo, triste, deprimida, insegura, furiosa? Se tan honesta como puedas.
2. Ahora piensa en un amigo imaginario que es amoroso incondicionalmente, tolerante, amable y compasivo. Escríbete una carta desde la perspectiva de esa persona, enfocándote en la falla que percibes y con la que tiendes a juzgarte.
¿Qué diría este amigo acerca de tu ‘falla’ desde la perspectiva de la compasión ilimitada? Mientras escribes, intenta infundir en tu carta un fuerte sentido de aceptación, amabilidad, comprensión, y deseo por tu salud y felicidad.
3. Después de escribir la carta, déjela durante un tiempo. Luego regresa a ella y léela de nuevo dejando que las palabras te llenen y abrazando la idea de que mereces la aceptación que te niegas a ti mismo pero permitiéndole a tu ‘amigo’ sentir por ti.
¿Cómo te animas y consientes a ti mismo?