La icónica empresa de alimentos Del Monte, con más de 130 años de historia, se declaró en bancarrota en Estados Unidos. Esto no significa su desaparición, sino una reestructuración bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota, con el fin de reorganizar sus finanzas, concretar su venta y continuar operando.
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¿A qué se debe la bancarrota de Del Monte?
Del Monte Foods Inc., la división estadounidense de la compañía, enfrenta múltiples retos financieros. Entre las principales causas están:
- El aumento de aranceles al acero en EE.UU., que encarece el costo de las latas.
- La caída en la demanda de alimentos enlatados frente a opciones frescas y saludables.
- Cambios en los hábitos de consumo, con mayor interés por productos orgánicos o locales.
- Competencia con marcas emergentes que ofrecen valor agregado.
Aunque la empresa ha intentado adaptarse con nuevos productos como snacks, sopas y jugos, y ha invertido en renovar su imagen, no ha logrado revertir completamente las pérdidas.
¿Se verán afectados los productos Del Monte en México?
La buena noticia para los consumidores mexicanos es que la bancarrota no afectará la operación local de Del Monte. En México, la marca es manejada por Conagra Foods, que también es propietaria de marcas como Hunts, Act II y PAM.
La planta en Irapuato, Guanajuato, seguirá operando con normalidad, produciendo y distribuyendo productos como el maíz dulce, chícharos, ejotes y otras conservas vegetales.
¿Qué pasa con las plantas mexicanas que exportan?
Del Monte también tiene dos plantas más en México (en Nuevo León y Puebla) dedicadas a procesar frutas para exportación a Estados Unidos. Estas sí están ligadas directamente a Del Monte Foods Inc., pero no se prevén cambios inmediatos en su operación.
¿Desaparecerá la marca Del Monte?
No. El objetivo de este proceso de bancarrota es reestructurar y vender la compañía sin desaparecer la marca. Del Monte Foods ya aseguró 912.5 millones de dólares en financiamiento para mantener sus operaciones mientras se concreta la venta.
En palabras del CEO Greg Longstreet:
“Después de una evaluación exhaustiva de todas las opciones, determinamos que un proceso de venta supervisado por el tribunal es la forma más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear un Del Monte Foods más fuerte y duradero”.
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Un gigante que ha sabido reinventarse
Del Monte ha vivido numerosos cambios de propiedad a lo largo de su historia. Fue adquirida en 2011 por Kikkoman Group y en 2014 por Del Monte Pacific Limited, con sede en Filipinas.
A pesar de los desafíos, sigue siendo una de las marcas más reconocidas en el mundo de las conservas, presente en más de 80 países. Su plan actual no es cerrar, sino transformarse.
Conclusión
Del Monte Foods enfrenta una reestructuración seria en Estados Unidos, pero sus productos seguirán presentes en México sin cambios visibles para el consumidor.
El proceso de bancarrota busca salvar la operación, no eliminar la marca. Así que puedes seguir confiando en los productos Del Monte que ves en tu supermercado. La marca sigue viva… y busca renovarse.
