La papaya es una de las frutas tropicales más importantes, originaria de América Central y México. Además de ser sabrosa, la papaya ofrece varios beneficios para la salud, incluido el hígado.
Su alto contenido de agua, hidratos de carbono y papaína, la destacan como una fruta con grandes cualidades gastrointestinales; así como el gran aporte de vitamina A y C. Sin embargo, recientemente se ha destacado como una fruta ideal para ayudar a depurar el hígado.
¿Qué es el hígado graso?
El hígado graso es una acumulación de grasa en las células de este órgano, que causa procesos inflamatorios. Se presenta cuando se acumula mucha grasa en las células hepáticas.
Aunque es normal tener una pequeña cantidad de esta sustancia en las células, se considera grave cuando se llega a más del 5 % de grasa, esto de acuerdo a el portal, Healthline.
Cabe resaltar que el hígado graso (no por consumo de alcohol) es la enfermedad hepática más frecuente en el mundo, y la causa principal de la enfermedad crónica del hígado, que padece el 30 por ciento de la población general.
En la mayoría de los casos, la causa de la enfermedad es la obesidad y un estilo de vida poco saludable, así como inactividad física. Además, según los especialistas de la Clínica Mayo, se puede convertir en una enfermedad hepática más seria, hasta llegar al trasplante de hígado, a la cirrosis e, incluso, al cáncer.
¿Por qué es buena para el hígado la papaya?
De acuerdo a la información presentada por expertos, gracias al contenido de una enzima conocida como papaína, la papaya puede ser ideal para digerir las proteínas de los alimentos de manera similar a lo que hace la pepsina, facilitando uno de los tantos trabajos de nuestro hígado de manera natural.
Esto facilita uno de los tantos trabajos de nuestro hígado, el cual se encarga de sintetizar alrededor del 70 al 80% de las proteínas plasmáticas, entre ellas se incluyen albúmina, fibrinógeno, transferrina y casi todos los componentes del complemento y de la cascada de la coagulación de la sangre, con la excepción del factor de Von Willebrand, que es sintetizado en el endotelio.
Es decir, nuestro hígado tendría que trabajar menos con la ayuda de la papaína y no solo él, ya que también ayuda a múltiples órganos digestivos como lo son el estómago, los intestinos y el páncreas, los cuales te agradecerán esa ayudadita.
Por otra parte las semillas de la papaya contiene la carpaína, un alcaloide localizado que contribuye a la eliminación de algunos parásitos intestinales.
Además, las semillas son fuente de fibra y micronutrientes como los flavonoides y los polifenoles. Es decir, antioxidantes que luchan contra los radicales libres que originan enfermedades crónicas.
Receta fácil de Jugo de papaya con limón
Ingredientes:
- ½ papaya
- jugo de medio limón
- 200 ml de agua (puede ser agua de tamarindo)
Preparación:
- Pelar la papaya y cortar en trozos.
- Depositar la papaya picada en la licuadora y agregar el resto de los ingredientes.
- Mezclar hasta lograr una preparación homogénea y sin grumos.
- Si se desea también se puede agregar media cucharada de miel y 4 hojas de menta antes de mezclar.
