Descubre los 7 hábitos de escritura que mejoran tu memoria
Desde hacer garabatos hasta llevar un diario, cada una de estas prácticas ofrece beneficios únicos que pueden ayudarte a mantener tu mente activa y saludable en la era digital.
En la era digital en la que vivimos, la escritura a mano está siendo gradualmente reemplazada por el uso del teclado. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que escribir a mano tiene múltiples beneficios cognitivos, especialmente en lo que respecta a la memoria. Desde los niños hasta los adultos, la escritura manual no solo mejora la retención de información, sino que también favorece la comprensión y la creatividad. Aquí te presentamos los siete hábitos de escritura que pueden ayudarte a entrenar y fortalecer tu memoria.
Escribir o hacer garabatos en papel durante una reunión o clase puede parecer una distracción, pero investigaciones de la Universidad de Plymouth sugieren lo contrario. Los estudios indican que esta actividad puede ayudar a mantener la atención y, por lo tanto, mejorar la capacidad de recordar la información discutida. Según la psicóloga Jackie Andrade, los garabatos permiten que el cerebro se mantenga activo y concentrado en tareas que de otra manera podrían resultar aburridas.
Actividades como los crucigramas y los sudokus no solo son entretenidas, sino que también son excelentes para estimular la memoria de trabajo. La neuropsicóloga María Luján Naury explica que estos juegos requieren retener y manipular información, mantener la concentración y resolver problemas, habilidades que son fundamentales para el funcionamiento de la memoria en la vida cotidiana.
Apuntar tus tareas diarias en papel puede ser más beneficioso para la memoria que depender de aplicaciones digitales. La licenciada Marina Dolmatzian recomienda organizar la información en categorías para facilitar su recuerdo. Por ejemplo, agrupar las compras por tipo de producto o color puede hacer que sea más sencillo recordar todo lo necesario.
Llevar un diario no solo es una manera de expresar tus pensamientos y emociones, sino que también puede tener beneficios terapéuticos. La doctora Lucía Crivelli señala que la escritura puede ayudar a procesar emociones complejas, aliviar el estrés y mejorar el bienestar psicológico en general. Además, escribir sobre experiencias traumáticas puede disminuir la intensidad de las emociones negativas asociadas y permitir una mejor comprensión de los sentimientos.
Las reglas mnemotécnicas, como formar frases o palabras con las iniciales de la información que quieres recordar, pueden ser muy útiles. Estas técnicas simplifican la memorización y sirven como pistas para evocar información posteriormente. La licenciada Dolmatzian sugiere que estas estrategias son efectivas para mejorar la memoria a largo plazo.
Relacionar la información nueva con la que ya tienes almacenada en tu memoria puede aumentar la retención. Si asocias un nombre nuevo con alguien que ya conoces con el mismo nombre, será más fácil recordarlo. Esta técnica se basa en el principio de que la información almacenada hace mucho tiempo es más resistente al olvido.
Aunque no es un ejercicio de escritura, la lectura prolongada también puede mejorar la atención y la memoria. La licenciada Martina Grané recomienda leer durante 20-30 minutos sin distracciones para potenciar la retención y comprensión de la información. Mantener la atención en el texto es crucial para maximizar los beneficios de la lectura.
Conclusión
Incorporar estos hábitos de escritura en tu rutina diaria puede tener un impacto significativo en tu memoria y en tu bienestar cognitivo. Desde hacer garabatos hasta llevar un diario, cada una de estas prácticas ofrece beneficios únicos que pueden ayudarte a mantener tu mente activa y saludable en la era digital.