Descubre todo lo que la miel puede hacer por ti
La miel es más dulce que el azúcar: contiene 65 calorías por cucharada. Aparte de las calorías, tiene algunos beneficios sorprendentes para la salud.
Normalmente se aconseja reducir el consumo de alimentos dulces, pero la miel es especial. La miel es el producto único de enjambres de abejas que abarcan un radio de casi diez kilómetros durante la recolección de néctar. ¡Cualquier cosa que exija tanto trabajo tiene que ser buena!
La miel es más dulce que el azúcar: contiene 65 calorías por cucharada frente a 48 del azúcar refinada. Aparte de las calorías, tiene algunos beneficios sorprendentes para la salud.
No es una fuente inagotable de nutrición. Contienen cantidades mínimas de vitamina B, aminoácidos y minerales, pero en realidad no es más nutritiva que el azúcar común. Si la miel llama la atención de los médicos es por otras razones. Su textura espesa como de jarabe es ideal para aliviar el dolor de la garganta irritada, en especial cuando se agrega a un té caliente de limón o de alguna hierba con efectos sedantes, como la manzanilla.
Pero hace mucho más. Mata bacterias y ayuda a que las cortaduras y heridas sanen más pronto. Es un laxante natural. Parece ser que reduce el dolor de las úlceras estomacales. Y es una fuente de energía, de acción rápida, que vigoriza los músculos cansados en menos de lo que canta un gallo. Incluso, los científicos han descubierto que los atletas tienen un mejor rendimiento cuando comen un poco de miel.
Las infecciones constituían la mayor amenaza para la salud en los tiempos anteriores a los antibióticos. Hasta las cortaduras o rasguños pequeños podían volverse mortales, razón por la que los doctores acostumbraban llevar un poco de miel en sus maletines.
La miel contiene peróxido de hidrógeno y propóleos, un compuesto en el néctar que mata las bacterias. Incluso en la actualidad, cuando se encuentran cremas antisépticas en todo botiquín, algunos doctores creen que la miel puede ser un mejor remedio para las heridas en algunos casos. En efecto, funciona tan bien que una serie de fabricantes vende apósitos impregnados de miel para las heridas difíciles de sanar.
El alto contenido de azúcar en la miel extrae humedad de las heridas y niega a las bacterias el ambiente húmedo que necesitan para sobrevivir. También impide la entrada de contaminantes externos nocivos. Además, como es barata, puede ser la opción ideal en los países donde no hay acceso a las modernas cremas antisépticas.
En la década de los setenta, los cirujanos anunciaron que las mujeres que se sometían a cirugías ginecológicas tenían estancias más breves en el hospital y no mostraban síntomas de infección cuando las incisiones se recubrían con miel. Estudios en India muestran que las quemaduras tratadas con miel sanan más pronto y con menos dolor y cicatrización que las que se cubren con sulfadiazina de plata, un tratamiento convencional para quemaduras.
La miel se ha empleado para tratar problemas superficiales de los ojos, como la conjuntivitis y quemaduras químicas. Es un estudio de más de cien pacientes con trastornos oculares que no respondían a los tratamientos convencionales, los médicos probaron ungüento de miel. En el 85 por ciento de los casos se registró mejoría.
La aplicación de miel a los ojos (no lo hagas sin consultar al médico) puede causar una breve sensación de ardor y cierto grado de enrojecimiento, pero es poco probable que ocasione otros efectos secundarios.
Los curanderos tradicionales usaban la miel como remedio para una variedad de molestias gastrointestinales. En la actualidad, existen pruebas de que funciona.
Alivia las úlceras estomacales: La miel de abeja puede reducir los síntomas de úlceras y acelerar el tiempo que tardan en sanar. Según parece, la miel disminuye la inflamación, estimula la circulación de la sangre y promueve el crecimiento de las células epiteliales expuestas en las paredes interiores del estómago y del intestino.
Los estudios también han demostrado que la miel mata la bacteria H. pylori, que provoca la mayoría de las úlceras. La miel sin procesar (que se vende en mercados y apiarios) es la mejor opción, ya que el procesamiento a altas temperaturas que se emplea para efectuar la pasteurización puede neutralizar algunos de los compuestos activos.
Una forma de miel llamada ‘miel activa de manuka’, que se produce en Nueva Zelanda a partir del árbol de manuka y se vende en las tiendas de alimentos naturales, parecer ser más eficaz que otros tipos.
Promueve la regularidad: La elevada concentración de fructuosa en la miel es ideal para el estreñimiento ocasional. La fructuosa sin digerir nutre las bacterias normales del intestino. La fermentación resultante aporta agua al intestino grueso y tiene un efecto laxante.
Advertencia: No le des miel a los niños menores de un año, ya que es posible que contenga una cantidad pequeña de esporas de una bacteria llamada Clostridium botulinum, el organismo que causa el botulismo. Las esporas no sobreviven en los intestinos de adultos ni niños mayores. Sin embargo, pueden multiplicarse en los bebés y causar una forma grave de intoxicación alimenticia conocida como botulismo infantil.
Extracto del libro ‘1001 remedios caseros, tratamientos confiables para problemas de salud cotidianos’ editado por Selecciones Reader’s Digest.