Detecta si la cama tiene chinches o si tus piquetes son de este insecto
Las chinches se han convertido en unos huéspedes cada vez más habituales, y su presencia no está relacionada con problemas de higiene necesariamente.
Cuando no se están alimentando, las chinches se esconden en diferentes lugares, y aunque son fundamentalmente activas por la noche, si están hambrientas buscan huéspedes a plena luz del día.
Un escondite común son las camas, sobre todo entre las grietas más estrechas (una chinche tiene el ancho de una tarjeta de crédito, así que si en esa grieta cabe una tarjeta, también entra una chinche) y son capaces de sobrevivir largo tiempo sin alimentarse.
Generalmente se localizan en el propio colchón, en la estructura de la cama o alrededor ésta, como puede ser la cabecera o en los enchufes e interruptores de las mesitas de noche.
Durante la noche, las chinches pueden ser aplastadas entre las sábanas o las colchas, así que dejan manchas de sangre en ellas o sobre el colchón.
Las chinches dejan sus excrementos alrededor de sus escondrijos. Observa la presencia de pequeñas manchas negras en las superficies, muebles y textiles, especialmente cerca de la cama.
A medida que los chinches crecen, de una etapa a otra, desarrollan una nueva piel. Se desprenden de la vieja, que se puede ver alrededor de sus escondites.
Las chinches de cama desprenden un olor dulzón pero desagradable. Aunque es prácticamente imperceptible para los humanos a no ser que se trate de una infestación severa, existen unidades caninas adiestradas exclusivamente para tal efecto.
Si la habitación está fuertemente infestada, puedes hallar chinches:
Aunque no se ha descrito ninguna enfermedad transmitida por estos insectos, su picadura produce sensación de comezón, enrojecimiento e inflamación de la piel en mayor o menor medida según la sensibilidad de cada persona.
Existen otras especies de chinches tropicales (de la familia de los redúvidos, Reduviidae) que sí son vectores de enfermedades muy graves para el ser humano puesto que pueden transmitir la tripanosomiasis, más conocida como el Mal de Chagas.
Hasta para los expertos en control de chinches es difícil determinar por el aspecto de una picadura si la misma es causada por estos insectos, así que, por lo general, se requiere la identificación del insecto o indicios característicos que delaten su presencia.
Las picaduras de chinches se caracterizan por dejar un punto rojo que pueden dar lugar a grandes pápulas. En ocasiones se observa un pequeño rosario de picaduras que se corresponde con la búsqueda de capilares, es decir, al no encontrarlo en la primera picada hacen otra hasta encontrar el pequeño vaso sanguíneo.
La mayoría de las personas no se da cuenta de que han sufrido picaduras de chinches de cama hasta que las marcas aparecen entre uno y varios días después de la picadura.
Las marcas de picaduras son similares a las de un mosquito o una pulga, es decir, un área ligeramente hinchada y de aspecto rojizo que da comezón. Las marcas de las picaduras de chinches pueden ser aleatorias o aparecer en línea recta. Otros síntomas producidos por las picaduras de chinches de cama son el insomnio, la ansiedad y problemas en la piel que surgen tras rascase como consecuencia del picor sufrido.
Se ha de tener presente que las picaduras de chinches de cama no afectan a todas las personas por igual. El 65 por ciento de las personas no sufre ninguna reacción y no desarrollará marcas u otros signos visibles de las picaduras.
Otras personas, en cambio, pueden ser alérgicas a estos insectos y pueden reaccionar de manera adversa a las picaduras de chinches. Estos síntomas de alergia pueden incluir marcas de picaduras agrandadas, hinchazón dolorosa en el sitio de la picadura y, en raras ocasiones, anafilaxia (reacción inmunitaria generalizada del organismo).
Con frecuencia se usan corticosteroides para tratar estas las picaduras, aunque en la mayoría de los casos no se experimenta mejoras significativas de los síntomas.
También se utilizan antihistamínicos que, en algunos casos, evidencian resultados favorables al reducir el prurito (picor) sin que logren modificar el tiempo de duración y características de las lesiones. La aplicación de calor, alrededor de los 50ºC, contribuye en algunos casos a la disminución de los síntomas, fundamentalmente el prurito y la inflamación.
El uso tópico de loción de calamina y zinc contribuye de forma eficiente a eliminar el picor y evitar de esa forma que la persona se rasque con el potencial peligro de que se infecten las lesiones con bacterias, lo que agravaría el cuadro.
Fuente: Anticimex, empresa especialista en control de plagas en 17 países y Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.